Torres pone segundo al Atlético

Así, el penúltimo partido antes de poder contar con Diego Costa y Vitolo en plantilla, se presenta con los rumores sobre la marcha de Griezmann, cuya cláusula de rescisión vuelve a estar fijada en 100 millones de euros en este mercado invernal, y no en los 200 del período de fichajes de verano. Sí se espera que el croata Sime Vrsaljko parta como titular y encadene dos partidos en el once por primera vez en el presente curso, así como la presencia del ghanés Thomas Partey, erigido como uno de los fijos para el Cholo.

Por su parte, el Alavés, que sigue en zona de descenso, a tres puntos del corte que marca la salvación, fijada por el Deportivo, que se medirá este domingo al Barcelona en el Camp Nou, no podrá contar para el duelo con los defensas Víctor Laguardia, Rodrigo Ely, Héctor Fernández y Carlos Vigaray, además del delantero Rubén Sobrino y los centrocampistas Aleksandar Katai y el cedido madridista Enzo Zidane, que se quedaron fuera de la convocatoria.

De este modo, el tercer equipo que menos tantos anota en la competición doméstica, pero que suma dos triunfos consecutivos (ante Girona y Las Palmas) tras la llegada de Abelardo al banquillo, se las verá con el conjunto menos goleado de la Liga junto con el Barça y al que consiguió empatar los dos partidos de la pasada campaña, marcando y encajando un único gol entre ambos.

Con su primer gol en la presente Liga, Fernando Torres acabó con las dudas y la incertidumbre frente a un ordenado y sacrificado Alavés y llevó al Atlético de Madrid al segundo puesto del campeonato, para meter presión al Barça y mantener vivas las aspiraciones de los rojiblancos al título. Necesitaba Torres estrenarse ya como goleador liguero, y hacerlo en el Wanda Metropolitano, y el momento no pudo ser más oportuno, cuando el Atlético no encontraba el camino para superar a la sólida defensa del equipo de Abelardo, que resistió con mérito hasta el último cuarto de hora. Hasta que una asistencia de Vrsaljko y un remate del ‘Niño’ lanzándose al suelo aseguraron la décima victoria del conjunto de Simeone, y aún sin conocer la derrota.

Lo arregló Fernando Torres en la recta final, seis minutos después de saltar al campo, para algarabía de la afición que tanto le quiere después de que el Atlético tirase la primera parte, en la que dispuso de un solo remate a portería, porque los rojiblancos insistieron en en ese período en entrar por el centro ante un muy bien plantado Alavés, que frente a la lentitud local se encontró cómodo en ese período en el que faltó profundidad del favorito. El Atlético dominó pero se atascó entonces contra la línea de cuatro centrocampistas del conjunto vitoriano, entregado a la presión y la recuperación. Antes que salir decidido al ataque el Atlético prefirió madurar la jugada, pero pese a los intentos de Griezmann entre líneas, la elaboración de los colchoneros se rompía siempre ante la contención visitante, que provocó demasiadas pérdidas de balón, con Thomas como destacado en el plano negativo.

Con el ghanés escorado a la derecha del medio campo, Saúl lo hacía a la izquierda, y con Koke y Gabi como pareja de pivotes también se dificultaba la construcción de juego del Atlético, que no sabía qué hacer con la pelota cuando se acercaba al área del Alavés. Así, sin velocidad ni disparo desde media distancia, el equipo de Abelardo, que incluso fue atrevido en los primeros diez minutos, convirtió el choque en un duelo insulso, de poco fútbol, contadas ocasiones y quejas rojiblancas por discutibles decisiones arbitrales a la hora de sancionar las faltas. También reclamó el Atlético un penalti a Gameiro al filo de la media hora, pero el francés, que sigue seco, le pegó al aire frente a Pacheco antes de caer en el área y se esfumó una gran oportunidad.

Le dio otro brío al Atlético la entrada de Correa por Thomas tras el descanso, y los de Simeone prometieron con otra dinámica en el inicio de la segunda parte, pero el Alavés continuó a lo suyo, con carácter colectivo y ordenado atrás, y el partido volvió a enfriarse para los colchoneros. Además, pese al cambio supuestamente defensivo de Abelardo (Medrán por Burgui) el Alavés se estiró y volvió a equilibrar las fuerzas. Hasta que salieron Torres y Carrasco, que rozó inmediatamente el segundo después del gol del 'Niño', pero Maripán sacó casi bajo palos. El Atlético perdió el control al final, pero no permitió ni una ocasión al Alavés.