El líder no da tregua

Gestionando ya un mes de enero que puede ser de locura si el Barça avanza en Copa (un partido cada tres o cuatro días hasta mediados de febrero), el técnico ya reservó para esta cita liguera a Messi (pichichi con 15 goles), Luis Suárez e Iniesta, quienes no viajaron el jueves a Vigo, y a Ter Stegen (Zamora con siete goles encajados), Sergi Roberto, Alba y Rakitic, que fueron suplentes. Los siete serán titulares junto a Piqué, Vermaelen y Paulinho, que no descansaron en Balaídos. Falta una plaza, porque Sergio Busquets es baja por sanción y Paco Alcácer y Umtiti se lo pierden por lesión. El elegido podría ser ya Dembélé de inicio para jugar con un 4-3-3 o un interior como André Gomes o Denis Suárez, con Paulinho más avanzado en un 4-4-2. El mediocentro será Rakitic.

También tiene opciones de jugar Mascherano para dar un descanso a Piqué o Vermaelen antes de irse al fútbol chino. El central argentino está esperando que se recupere Umtiti o que llegue el colombiano Yerri Mina (Palmeiras) para hacer las maletas tras ocho temporadas en el club y con la vista puesta en sumar minutos para jugar el Mundial de Rusia 2018 con Argentina.

Fuera de la lista se quedaron Arda Turan, Rafinha y Deulofeu, los tres con opciones de dejar el club ya. El caso de Deulofeu es especialmente preocupante porque en su día sí contó para Valverde y no sale de ninguna lesión importante.

El Levante, decimosexto clasificado, llega bien de ánimo tras el 1-2 ante el Espanyol en la ida de octavos de la Copa, aunque mermado por tres bajas muy importantes por sanción: el centrocampista Campaña y los delanteros Bardhi y Morales, los máximos goleadores del equipo. Tampoco pueden jugar los lesionados Chema y Roger, que se unen a Iván López y Álex Alegría, con percances de larga duración.

El técnico, Juan Ramón López Muñiz, no descarta la sorpresa, pero es consciente de que su Liga es otra, la de la salvación, y para ello está pidiendo un '9' al club tras el regreso de Enes Ünal al Villarreal en el mercado de invierno. Sí podría debutar y ya está convocado para ello el exlateral sevillista Coke Andújar, cedido por el Schalke 04, club alemán en el que se lesionó de gravedad recién fichado. Necesita minutos y vuelve a la Liga.

El modo ganador con el que el Barcelona dio carpetazo a 2017 en el Santiago Bernabéu sigue vigente en este arranque de año. Venció el Barça al Levante con cierta comodidad y ya piensa en la resolución de la eliminatoria copera ante el Celta que se antoja algo más exigente. Y es que en lo que respecta a la competición de la regularidad, no es extraño pensar que la Liga comienza y acaba en el conjunto que entrena Ernesto Valverde. Pues el campeonato se decantará por uno u otro equipo dependiendo de si los azulgrana son capaces de dosificar los nueve puntos de ventaja que mantiene con el segundo clasificado, ahora, el Atlético de Madrid. La Liga la ganará o la perderá el Barça. No hay más.

Juega sus partidos con más o menos acierto, más o menos frescura, más o menos capacidad anotadora, pero el resultado sigue siendo casi siempre el mismo. Ante el Levante se impuso con una cómoda victoria incidiendo en la racha negativa que arrastraba ya el cuadro granota en el último mes de competición (aunque comenzó el año con victoria en Copa). Y la zona de descenso está más cerca que nunca para los de Juan Ramón López Muñiz.

Para colmo de bienes, el barcelonismo fue testigo de algunas buenas nuevas que llegaron de la mano del choque ante el Levante en el primero de los encuentros en casa de este 2018. Recuperaba a sus estrellas Valverde y no defraudaron. Messi volvía a hacer de las suyas con Jordi Alba, ampliando los dígitos de esta sociedad que se ha convertido de lejos en la más resolutiva de este equipo. El astro argentino abrió una zaga especialmente rocosa celebrando con gol su partido 400 en Liga. Luis Suárez también mantiene los buenos datos de las últimas semanas, aunque el charrúa siga necesitando errar varias muy claras antes de ver puerta. Nada nuevo bajo el sol.

Además, el plan, sin Busquets sancionado y Piqué en el banquillo, salió perfecto y la afición culé pudo ver incluso a Dembélé como titular. Alguna tuvo el atacante galo, que fue cambiando de banda según las exigencias del guión. En ambas parece sentirse igual de cómodo y su entrada dejaría claro que el sistema a utilizar con él podría ser con tridente o con un 4-4-2 de manual.

Cuando tuvo la primera clara el joven francés Messi ya había abierto la lata en otra jugada con Jordi Alba. Combinación al primer toque y gol. No se cansan estos dos de asociarse y repartir tantos goles como asistencias.

También de primeras marcaría Luis Suárez su gol en colaboración con Mascherano y Sergi Roberto. Especialmente efectivo estuvo el central argentino en el que pudo ser uno de sus últimos encuentros con la elástica azulgrana. Vermaelen, que está mostrando una enorme solvencia, fue en esta ocasión su pareja en el eje de la zaga de Valverde.

Poco trabajo le dejaron a su colega Ter Stegen, aunque su aparición fue clave una vez reanudado el choque. Suele ocurrir que cuando aparece el cancerbero alemán, lo hace a lo grande para evitar cualquier atisbo de reacción del rival. En la segunda mitad fue clave en dos jugadas de gol. A los pocos segundos tras el descanso, sacó un señor disparo a Ivi, el más activo y efectivo de los granota en la ciudad condal. Algunos minutos más tarde evitaría el gol de Moore en un uno contra uno del zaguero del Levante. Y es que las mejores ocasiones del Levante llegaban con el 2-0, y cuando López Muñiz ya se debatía entre intentar meterle mano al líder o pensar en el partido de vuelta ante el Espanyol en Copa del Rey, al que llega con ventaja tras su victoria 1-2 en la ida.

El Barça, quizás fruto de la relajación, daba alguna facilidad más en las inmediaciones de su área con el paso de los minutos y el rival se resignaba a marcharse sin al menos el premio de un gol. Se acercaba el final del encuentro y, aunque el control seguía siendo local, las claras ocasiones llegaban en las botas del Levante. Aunque espabiló el Barça en el último cuarto de hora y Suárez pudo ampliar tanto la ventaja global como su cuenta particular, Oier evitó, como en algunas de la primera parte, tanto la ocasión puntual como un resultado más abultado. Eso sí, nada pudo hacer en el último gol, obra de Paulinho, que empujó al fondo de la red una magistral jugada de Messi cuando ya se consumían los minutos del descuento (siete son ya los goles del brasileño).

Con la victoria en el bolsillo, Valverde aprovechó para ir dando descanso a algunos de sus titulares así como brindarle los primeros minutos oficiales en Liga a la sensación del momento, Jose Arnaiz. El joven atacante, que ya ha marcado tres goles en Copa en otros tantos partidos, tuvo su ansiado estreno también en Primera.