Torres sacude la fiesta del niño

En el que podría ser uno de los cuatro últimos partidos de Griezmann en la competición doméstica en el Metropolitano, el Atlético vuelve a agarrarse a la calidad y pegada del delantero francés, que volverá a liderar al equipo y tendrá un nuevo compañero de ataque, Gameiro o Torres, después de que los rojiblancos echasen muy en falta a la gran estrella en el último duelo en casa contra el Deportivo. En un mal encuentro frente al conjunto gallego a los colchoneros les salvó entonces un polémico penalti provocado sobre Saúl y materializado por Gameiro, a quien este domingo se le presenta otra oportunidad para intentar reivindicarse «en un día importante para el Atlético, por un montón de cosas», según destacó este sábado Simeone.

«Tenemos la posibilidad, si se gana, de asegurar el pase a la Champions, además de que es el 'Día del Niño' para muchos chicos que juegan al fútbol que van a venir al estadio y quieren sentirse identificados con lo que les gustaría ser en un futuro. Ojalá podamos estar todos juntos, unidos y empujando para cerrar el acceso a la Champions», reclamó el técnico argentino, que aunque no puede tener clara la continuidad de Griezmann la próxima temporada sí desea que siga el pilar del Atlético bajo palos, «el mejor portero del mundo en estos momentos», como calificó a Jan Oblak el técnico bonaerense. «El Atlético trabaja en consecuencia para sostener a los más importantes, y ojalá Jan siga con nosotros. Todos los equipos que terminan ganando tienen grandes porteros, y a Jan le podemos transmitir la ilusión de seguir creciendo como equipo y como club. Espero que siga creciendo, contento y contundente», destacó Simeone en alusión al codiciado guardameta esloveno con contrato hasta 2021.

Con las bajas de Diego Costa y el también lesionado Filipe Luis y del sancionado Thomas Partey, frente a un Levante que ya tiene la permanencia prácticamente asegurada, el Atlético al menos recupera para el lateral izquierdo a Lucas Hernández tras haber sufrido un fuerte traumatismo facial.

Con su gol número 100 en Primera División con el equipo de su vida Fernando Torres sacudió la fiesta del niño para sentenciar de forma definitiva al Levante, certificar la clasificación matemática del Atlético para la Liga de Campeones y ampliar a diez jornadas consecutivas su racha de equipo ganador e imbatido como local. Se esperaba a Torres en su primer partido tras anunciar su marcha y el delantero madrileño respondió 20 minutos después de saltar al terreno de juego con un gran remate con la derecha que minimizó el golazo de Griezmann, que después del misil que propició el 2-0 dejó su puesto al ídolo rojiblanco, quien no dejó de intentarlo hasta participar como artillero en jornada tan señalada. En el día del niño, que tenía que llevar la firma de un futbolista que desea seguir siendo protagonista y disponer de minutos, lo que no le garantiza Diego Pablo Simeone, Fernando Torres estaba llamado a salir al campo en el segundo tiempo y a poner su sello en un cómodo triunfo, tan especial para él como para el Atlético, ya con la Champions asegurada por sexta temporada consecutiva.

Tras una gran carrera en busca del corazón del área y un centro lateral de Correa, Fernando Torres remató sin parar con la derecha y celebró con rabia ese tanto con el que quiso reivindicarse una vez más, para intentar ganarse de paso la titularidad en el poco tiempo que le queda ya en el Atlético de Madrid. «Cada partido de aquí hasta el final va a ser una fiesta y un aliciente más. Esperemos que éste no sea el último gol ni el último partido», deseó 'El Niño' tras su centenar de tantos en la máxima categoría, 17 años después de su debut con el Atlético, en Segunda. Fue Torres, suplente de Gameiro, quien levantó al Metropolitano cuando el partido se había caído y adormecido con las sustituciones de Griezmann y Koke, tras una muy buena primera hora de los colchoneros, con mención especial también para el delantero francés, autor de un golazo al comienzo de la segunda parte.

Con un derechazo, también de primeras tras recibir de Vrsaljko, en su reaparición en el Metropolitano tras perderse por sanción el anterior partido liguero contra el Deportivo, fue Griezmann el primero que hizo mayor el declarado día del niño, en uno de los mejores partidos del Atlético este curso ante su afición. Y cumplida la faena, Simeone dio descanso a Griezmann para sacar a Torres y a partir de ese momento el duelo entró en otra dinámica, de juego más gris y pérdida de dominio rojiblanco, hasta que surgió la figura del jugador más querido por los colchoneros. Aunque como se esperaba no fue titular, porque Simeone prefirió a Gameiro en el once, el delantero madrileño sí jugó la última media hora y no se quedó sin marcar, para disfrute suyo y de la hinchada del Atlético.

El Levante, que no conocía la derrota con Paco López en el banquillo, debió rendirse a la ambición y superioridad de un Atlético que no echó en falta al lesionado Diego Costa para seguir sumando victorias y duelos sin encajar goles en casa, donde los rojiblancos quisieron jugar para ganar y agradar, aunque pegasen un bajón importante con los cambios de Griezmann y Koke, que enfriaron el choque pese a las expectativas puestas en Torres y en la posibilidad de que 'El Niño' pudiese participar con un gol en la victoria. Y así fue, pese a que después del absoluto control ejercido por el Atlético en una primera parte decantada por la efectividad y un gol de Correa que premió la insistencia y el buen juego de los colchoneros, el conjunto de Simeone cedió el balón y el campo a un Levante que sigue luchando por la salvación y soñaba, sin argumentos, con un empate en el Metropolitano. Sin embargo, este estadio está vetado a los visitantes desde que hace casi tres meses el Girona sorprendió al segundo clasificado.