Cuatro ciudades sueñan con Europa y seis rezan por la permanencia

A partir de las 18:30 horas de este domingo se disputará la pelea por la plaza de Conference. Osasuna, Athletic, Girona y Rayo Vallecano sueñan con participar en la tercera competición continental el próximo curso. El enfrentamiento directo entre pamploneses y gerundenses definirá el séptimo puesto.

El conjunto rojillo es el único que depende de sí mismo. Con la victoria se aseguraría la plaza al alcanzar los 53 puntos, cifra a la que solo puede llegar el Athletic, que tiene perdido el golaverage particular con el equipo de Pamplona. En caso de empate, necesita que sus perseguidores no logren el triunfo.

Por su parte, el cuadro catalán, para obtener su primera participación en Europa y culminar una temporada histórica, ha de sumar los tres puntos y esperar a que los leones no asalten el Santiago Bernabéu.

El Athletic, que lo tenía todo en su mano al recibir al Elche en San Mamés en la anterior jornada, se pegó un tiro en el pie al perder ante los ilicitanos y está obligado a hacer la machada en su visita al feudo madridista y esperar a que Osasuna no venza.

Menos opciones tiene el Rayo Vallecano, que afronta la última fecha con 49 puntos, los mismos que el Girona. El conjunto dirigido por Andoni Iraola precisa de un empate entre Osasuna y Girona y también necesita que el Athletic no consiga la victoria en Chamartín.

El Sevilla, clasificado para la próxima edición de La Liga de Campeones vía Europa League, podría ser séptimo si hay tablas en el duelo de El Sadar y bilbaínos y madrileños no suman de tres. En ese caso, ningún equipo español participaría en la Conference League en la campaña 23-24.

A las 21:00 comenzará la batalla por la salvación, mucho más dramática. Únicamente una debacle descendería a Cádiz o Valencia. El cuadro gaditano se iría a Segunda División en solo 2 de 243 casos posibles. Los amarillos deberían caer en Elche y que Valladolid, Almería, Celta y Valencia ganen sus partidos. Una auténtica carambola.

El conjunto ché, inmerso en una de las temporadas más difíciles de su historia, cogió aire con el triunfo contra el Real Madrid y el agónico y polémico empate frente al Espanyol. Le vale con no perder ante el Betis y solo bajaría si se diese un cuádruple empate a 41 puntos con Getafe, Cádiz y Almería. Es decir, si sale derrotado del Benito Villamarín, el equipo dirigido por Sergio González hace lo propio en el Martínez Valero y almerienses, vigueses y vallisoletanos consiguen la victoria.

Sumergido en la parte baja de la tabla durante todo el curso, el regreso de Bordalás al Coliseum Alfonso Pérez ha dado oxígeno al Getafe, que tras vencer a Osasuna en la penúltima jornada tiene 41 puntos, como Cádiz y Valencia, y se salvaría si no pierde en el José Zorrilla. Si cae, necesita que también lo haga el Almería o que el Celta no gane.

El Almería visitará a un Espanyol ya hundido y anclado en una crisis institucional. Los de Rubi tienen que ganar para no agarrarse a otros resultados. Si no suman los tres puntos dependerán de lo que hagan Valladolid y Celta en sus respectivos partidos. En caso de empate o derrota de los pucelanos o derrota de los gallegos se mantendrían en la categoría.

Quien lo tenía fácil y se ha complicado la vida al encadenar seis partidos perdidos de los últimos ocho ha sido el Celta. Recibe en Balaídos a un Barcelona que ya no se juega más que el pichichi de Robert Lewandowski y el récord de las porterías a cero de Ter Stegen y ha de lograr el triunfo para garantizarse seguir en Primera. Si no pasa del empate, necesita una victoria de Espanyol o Getafe y de perder solo obtendría la permanencia si los vallisoletanos caen derrotados.

El Valladolid, que actualmente ocupa la plaza que nadie desea, es el equipo con las cuentas más claras. Los de Pezzolano dependen de sí mismos. Si ganan se quedan en LaLiga Santander y si pierden bajan a Segunda. De firmar tablas ante el Getafe podrían darse varias combinaciones. Si empata a 40 puntos con el Almería se salva, pero si lo hace con el Celta, desciende a Segunda por el golaverage general.