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La pizarra de Carlo Ancelotti volvió a salir al rescate del Real Madrid en una floja tarde de los blancos en el Estadio de Gran Canaria. El conjunto de Chamartín, escaso de ritmo y falto de ideas, se vio adormecido durante gran parte del encuentro ... por el juego pausado de Las Palmas, un rival ulceroso como pocos en esta Liga. El cuadro de García Pimienta, leal al mandato de su técnico, tuteó a su poderoso adversario, al que anestesió en la primera parte y le soltó un zarpazo en la segunda mitad por mediación de Javi Muñoz, que aprovechó una extraordinaria triangulación entre Kirian y Sandro para adelantar a su equipo. Pero Vinicius igualó fuerzas tirando de piernas y Tchouaméni culminó la remontada con un tanto de cabeza a la salida de un córner que pone líder al Real Madrid y traslada toda la presión al Girona.
Ancelotti cambió medio equipo respecto al que derrotó de forma agónica al Almería en la anterior jornada. Devolvió los guantes a Lunin, premió el gran rendimiento frente al cuadro indálico de Fran García y refrescó especialmente la medular, donde concedió la primera titularidad en Liga a Ceballos, reforzó el doble pivote con la entrada de Camavinga y situó a Brahim como enganche debido a la ausencia por sanción de Bellingham. Envidó con un once continuista García Pimienta, que solo abrió paso a Marvin en el lateral derecho para obligar a que Vinicius tuviese que vigilar su espalda y se mantuvo fiel a la propuesta que ha convertido a Las Palmas en una de las sensaciones del campeonato.
El insular es un equipo de autor capaz de mirarle a la cara a cualquiera. Defiende con orden, toca con mucho criterio y tiene personalidad en ataque, aunque le falta pólvora. Los canarios salieron haciendo alarde de ese espíritu laborioso que les caracteriza, lo que alentó un enfrentamiento muy cerrado y parejo.
Las Palmas
Valles, Marvin (Herzog, min. 69), Suárez, Mármol, Sergi Cardona, Perrone, Kirian, Javi Muñoz (Sory Kaba, min. 89), Moleiro (Loiodice, min. 69), Sandro (Marc Cardona, min. 78) y Munir (Pejiño, min. 78).
1
-
2
Real Madrid
Lunin, Carvajal, Rüdiger, Nacho, Fran García, Ceballos (Valverde, min. 59), Camavinga (Tchouaméni, min. 81), Kroos, Brahim (Joselu, min. 59), Rodrygo (Arda Güler, min. 81) y Vinicius (Mendy, min. 89).
Goles: 1-0: min. 53, Javi Muñoz. 1-1: min. 65, Vinicius. 1-2: min. 84, Tchouaméni.
Árbitro: Soto Grado (Comité Riojano). Amonestó a Rodrygo, Kirian, Javi Muñoz, Perrone, Mendy y Tchouaméni.
Incidencias: Partido correspondiente a la 22ª jornada de Liga, disputado en el Estadio de Gran Canaria ante 32.037 espectadores.
El plan de García Pimienta pasaba porque su equipo fuese protagonista con la pelota y cortocircuitar a Kroos cuando amasaba bola el Real Madrid para que el teutón no armase el ataque. Sus pupilos se aplicaron con denuedo y lograron trazar un partido indigesto para los blancos, a los que desdibujaron en una primera parte en la que Rodrygo se jugó la expulsión por un manotazo a Valles que Soto Grado dejó en amarilla.
Sin chispa ni clarividencia, las ocasiones del bando visitante quedaron limitadas antes del paso por la caseta a un par de balones filtrados que Rodrygo y Vinicius resolvieron de forma timorata y un buen golpeo desde la frontal del '7' que salió lamiendo el palo. Sergi Cardona, que pidió penalti en una disputa con Ceballos que pareció poca cosa, dispuso de una buena oportunidad para adelantar a los locales, pero su latigazo se marchó rozando el travesaño.
Necesitaba meter una marcha adicional el Real Madrid a vuelta de vestuarios para salir del atasco, pero Las Palmas regresó con las ideas mucho más claras. Lunin tuvo que estirarse a fondo para impedir que Munir desnivelase la balanza como corolario a una jugada en la que Sandro, de andar más raudo, podría haberse quedado mano a mano con el cancerbero ucraniano. Pero el canario se desquitó enseguida mediante una eléctrica asociación con Kirian que permitió a Javi Muñoz descerrajar el choque llegando desde segunda línea.
En semejante escenario, el Real Madrid volvió a fiar su suerte al toque de corneta. Recurrió Ancelotti a Valverde y a Joselu para reconfigurar el dibujo con tres centrocampistas y disponer un tridente en ataque. La idea del italiano pasaba por dinamizar el juego acostando a Rodrygo y a Vinicius en las bandas. El movimiento de piezas activó al Real Madrid, que desperdició una ocasión pintiparada para empatar con una deficiente vaselina de Vinicius tras un envío magistral de Kroos al espacio. Pero como le había sucedido anteriormente a Sandro, al fluminense se le presentó pronto una oportunidad para resarcirse después de que Camavinga picase un balón a la espalda de los centrales locales, cada vez más hundidos. El '7' resolvió cruzando con la zurda para poner las tablas en el marcador.
Reforzó la sala de máquinas García Pimienta en un intento de recuperar el control de la situación con el Real Madrid volcado en ataque. Los blancos, especialmente punzantes por el costado izquierdo, encontraban espacios con envíos en largo que tenían como principal destinatario a Vinicius. El extremo, al fin con metros, resultó un dolor de muelas para la zaga canaria en el tramo final, para el que Ancelotti convidó a Arda Güler y a Tchouaméni.
Y el pivote francés acabó sacando a su equipo del embrollo con un testarazo a la salida de un córner botado por Kroos que volvió a reivindicar el trabajo de las acciones a balón parado del staff de Carletto. Ya le ha proporcionado ocho goles en lo que va de curso, siete de ellos tras saque de esquina, y este sábado le dio tres sufridos puntos a un Real Madrid que va de remontada en remontada.
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