La cantera llega para quedarse en el nuevo Barça

Han pasado casi ocho años desde que el fallecido Tito Vilanova, técnico de la casa, exayudante de Pep Guardiola entre 2008 y 2012 y entrenador del primer equipo en la temporada 2012-13, alineó un once en Liga con pleno de canteranos: Valdés, Montoya, Piqué, Puyol, Alba, Xavi, Busquets, Cesc Fàbregas, Pedro, Messi e Iniesta. Sucedió en una victoria ante el Levante (0-4) el 25 de noviembre de 2012. Y aquel Barça ganó el título con 100 puntos.

Pero poco a poco fueron desapareciendo algunos de los citados y otros como Thiago Alcántara, Cristian Tello, Gerard Deulofeu o, más recientemente, Rafinha Alcántara también cambiaron de aires, aunque el último tiene contrato hasta 2021 tras su cesión al Celta. Parecía que Carles Aleñá iba a ser el elegido para liderar a una nueva generación de canteranos, pero no se entendió con Ernesto Valverde y acabó pidiendo una cesión al Betis en enero. El centrocampista volverá y todavía está a tiempo de triunfar como azulgrana.

No es que a los que se marcharon, más o menos mediáticos, les haya ido de maravilla, excepto a Thiago, que lo ha ganado todo en Alemania con el Bayern, y quizás a Eric García, central que se fue al Manchester City con 16 años y ya juega en el primer equipo. Pero sí sorprende que el club azulgrana haya dedicado tiempo y dinero en formar un talento que ha acabado muy pronto en otros clubes.

Al final, como ocurre con casi todas la revoluciones, ha sido necesario tocar fondo para volver a mirar en la casa. Como se seguían ganando Ligas, parecía que el cambio no era urgente. Pero en esta temporada 2019-20 ha sido evidente que el Barça requería un impulso juvenil. Lo vio Ernesto Valverde dando la oportunidad a Ansu Fati con sólo 16 años y el extremo, ya con Quique Setién y con 17, ha acabado el curso con siete goles en Liga y uno en Liga de Campeones, batiendo varios récords de precocidad. Comenzó la pretemporada disputando torneos con el Juvenil A y llegó a jugar un amistoso con el Barça B, pero ya se quedó en el primer equipo desde la primera jornada.

Si la irrupción de Ansu fue cosa de Valverde porque muchos de los que ahora presumen de él no sabían ni que existía, la apuesta por Riqui Puig sí es más de Quique Setién. Debutó con Valverde, pero nunca llegó a confiar del todo en un centrocampista saltarín, con poco peso y tendencia a arriesgar demasiado en busca siempre de jugadas espectaculares. El técnico cántabro sí ha acabado valorando su creatividad y desparpajo.

Y el uruguayo Ronald Araujo también debutó como central con Valverde en un día con numerosas bajas. En su caso, el hecho de que la plantilla se haya ido reduciendo con el paso de los meses y que Umtiti volviera a lesionarse le colocó como tercer central. Setién le dio la alternativa y ha cumplido con nota en dos victorias claras a domicilio: 0-4 en Mallorca y 0-5 al Alavés.

Tan contento está Setién con la aportación de los tres jugadores en el primer equipo que quiso impedir su presencia en el Barça B en el 'playoff' de ascenso a Segunda por miedo a que se lesionaran y no pudieran estar disponibles en la Liga de Campeones de agosto. Al final el club le convenció de que cediera a Araujo al filial, pero el técnico se salió con la suya con Riqui Puig y Ansu Fati, que apuntan a titulares ese 8 de agosto ante el Nápoles en la vuelta de los octavos de final. Busquets y Vidal tendrán que cumplir sanción en el centro del campo y un delantero como Griezmann está lesionado y llegaría muy justo a la cita. Aunque Lenglet acabó con un percance en la ingle la Liga, su participación no peligra y formará con Piqué en el eje de la zaga, motivo por el que sí se ha liberado a Araujo.

Para la próxima temporada se intuye un Barça con más presencia de la casa en la plantilla y en las alineaciones, con los citados Araujo, Riqui, Ansu y Aleñá y otros jugadores que pueden aportar como Álex Collado (interior/extremo zurdo), Jandro Orellana (mediocentro) y quizás con Ilaix Moriba, un portento físico de 17 años que ya brilla en el filial como todocampista y que aportaría más desparpajo e ilusión. Es el crack que viene, gran amigo generacional de Ansu Fati.