El Barça vuelve a las andadas

Se reedita así un partido de los viejos tiempos que no se veía en la Liga desde diciembre de 2005, hace quince años, cuando el entonces equipo de Frank Rijkaard se impuso por 1-3 al de Víctor Espárrago con goles de Giuly y Eto'o (dos). Solo queda Messi de aquella plantilla, ya protagonista por lo que apuntaba, como ahora por todo lo que ha hecho en estos tres lustros. La posibilidad de que Messi (641 goles con el Barça) asalte el récord de goles de Pelé (643) logrado en un mismo club, es uno de los principales alicientes del partido. Precisamente, el argentino reaparecerá, al igual que Coutinho y Ter Stegen.

La novedad en la convocatoria fue el central Ronald Araujo, ya recuperado de su lesión, mientras que siguen de baja Piqué, Sergi Roberto, Ansu Fati y Umtiti, quien está a punto de recibir el alta. No entró en la lista por decisión técnica el mediocentro brasileño Matheus. La gran duda es saber si Pedri se quedará en el banquillo, desplazado de la mediapunta por Griezmann al irrumpir Braithwaite como delantero centro.

En el Cádiz es baja de última hora el veloz extremo Salvi, titular indiscutible que se une a las ausencias por lesión de Cala y José Mari, y sigue en cuarentena el 'Choco' Lozano, afectado de covid-19. Sí vuelve Álvaro Negredo, recuperado, pero quizás no para ser titular. El equipo de Álvaro Cervera todavía no ha ganado en el Carranza, pero está avalado por su rendimiento a domicilio, especialmente por su triunfo contra el Real Madrid. «El Barça tiene más intensidad que antes y llega en su mejor momento y con el mejor futbolista del mundo, Messi. No será fácil, pero intentaremos hacerles daño», apuntó Álvaro Cervera.

El Barcelona de Ronald Koeman apenas ha disputado una quincena de partidos y todavía no ha terminado de definir sus señas de identidad, pero sí que le ha bastado para descubrir su 'criptonita', aunque aún no sabe cómo contrarrestarla. José Bordalas dio la primera pista a mediados de noviembre y Álvaro Cervera confirmó las sospechas este sábado en el Ramón de Carranza:

En el guion del partido, el Cádiz apenas tenía líneas de diálogo y a su director no le importaba. Es un equipo que las mata callando. Koeman, en cambio, hubiera preferido menos protagonismo para su elenco de artistas.

El plan de Álvaro Cervera, además, no pudo salir mejor. No se habían disputado ni ocho minutos de partido cuando el Cádiz se adelantó en el marcador. Fue en un saque de esquina, suerte en la que el conjunto amarillo todavía no se había estrenado este curso, para más inri. Fali peinó el balón anticipándose en el primer palo,

Tras el 1-0, el dominio del Barcelona se acentuó todavía más. Cuanta más posesión visitante, menos espacio local.

Al descanso, el Barcelona sumaba un 81% de posesión y solo dos ocasiones de peligro. El Cádiz, con media oportunidad, se quedaba con los puntos. Koeman envidó con Dembélé y Pedri, si bien la solución para el empate la ofreció el equipo amarillo: tras una mala salida local, Busquets encontró a Messi con espacio entre líneas, el argentino le puso el balón a la carrera de Alba y

De nada serviría el esfuerzo azulgrana, pues del empate al 2-1 no mediaron más de cinco minutos.

Con media hora por delante, el Barça se volcó para amarrar al menos un empate que tampoco le servía demasiado. La tuvo primero Dest, que corre mejor de lo que define, y ya al final Pjanic y Griezmann, pero entonces Ledesma se hizo grande en su portería para darle al Cádiz su primera victoria en el Carranza esta temporada. Después de tres victorias con buenas sensaciones, el Barcelona vuelve a las andadas.