Joao Félix lleva al Atlético a la Champions

En la primera vuelta el Atlético goleó al Betis por 3-0 en el Metropolitano y sus dos últimos partidos en la Liga los ha saldado con victoria y ha dejado su portería a cero, mientras que el conjunto sevillano lleva tres encuentros sin ganar, en la Europa League (0-0 frente al Zenit), la Liga (2-1 en derbi del Pizjuán) y la Copa (1-1 ante el Rayo en la vuelta de semifinales).

Solo tres noches después del éxtasis vivido en el Villamarín gracias al gol de Borja Iglesias en el minuto 92, el Betis se reencuentra con su afición y desea alargar su estado de euforia contra el equipo que, «junto con el Barcelona y el Real Madrid, tiene la mejor plantilla de la Liga», según destacó este sábado Manuel Pellegrini, aunque Diego Pablo Simeone no podrá contar con Koke, Savic, Hermoso, Kondogbia, Cunha y Wass. Manuel Pellegrini, sin embargo, además de poder acusar su equipo el cansancio tras el encuentro copero, tendrá también muchas y más importantes ausencias, como la del sancionado Canales y sus dos laterales titulares, Bellerín y Álex Moreno, ambos lesionados.

«Fekir y Canales son los mejores jugadores del Betis que logran generar fútbol, con una dinámica asociativa, tanto de contragolpe como posicional, en un equipo que tiene muchos recursos ofensivos», reconoce Simeone, para quien a priori es un gran alivio la baja del centrocampista cántabro. Tampoco estarán en el Betis Miranda, Montoya, Camarasa y Rodri, aunque el técnico del Atlético recuerda que «el Betis está muy bien» con Pellegrini, un entrenador a quien Simeone dice admirar «mucho».

«Está haciendo un trabajo extraordinario. Ha logrado tener su juego, su dinámica y su visión de cómo le gustan que jueguen sus equipos y el Betis lo desarrolla a la perfeccción», comentó el argentino en alusión al chileno. También mostró este sábado Simeone su «admiración y «mucho respeto» por Joaquín. «Habla por sí solo lo que transmite en el vestuario, con su afán, hambre y alegría. A jugadores como él hay que cuidarlos porque no son muchos», reclamó el argentino en alusión al veterano extremo gaditano.

Joao Félix, en racha goleadora, se encargó de llevar al Atlético de Madrid a la zona de Champions en un duelo directo en el Villamarín, donde el vigente campeón de Liga frenó la euforia del flamante finalista de Copa y se dio un baño de autoestima. El Betis fue víctima de un doblete del joven delantero portugués en un partido clave para los rojiblancos en el que los verdiblancos, después de tantas jornadas en una posición privilegiada, dieron un paso atrás en su pelea por la máxima competición europea. El Atlético, sin embargo, dio uno adelante muy importante, tras conseguir por fin en el campeonato tres victorias consecutivas, confirmando su mejoría y su línea ascendente, gracias en esta ocasión a su contundencia en ataque.

Joao Félix fue el encargado de dar la victoria al Atlético y ratificar el buen momento de los colchoneros en un partido extraño y accidentado en el que el equipo de Diego Pablo Simeone pasó por muchos momentos de dudas en el tramo final del primer tiempo. Sin embargo, el Atlético dio un paso al frente tras el descanso y, gracias a su pegada al contraataque y a la calidad del fichaje más caro de su historia, se llevó tres puntos trascendentales para el obligado objetivo de clasificarse para la Liga de Campeones.

Marcó dos tantos Joao Félix, pero pudieron ser más, porque en el minuto 68 también consiguió un golazo espectacular desde el medio campo tras una jugada recién anulada, y en el 72 fue Claudio Bravo quien evitó que el portugués aumentase su cuenta y el Atlético cerrase entonces el partido de forma definitiva. Un encuentro que estuvo muy raro, accidentado y abierto hasta que a la hora, en un contragolpe, Llorente se la puso a Joao Félix y el luso no perdonó. En la primera ocasión del partido fue Correa, que tuvo que retirarse lesionado tras un patadón de Aitor Ruibal en un balón dividido, quien asistió al portugués, para que Joao Félix, libre de marcaje y como un delantero centro puro, abriese el marcador. Esta vez Joao Félix no solo tuvo gol, sino también compromiso y esfuerzo defensivo para reforzar la moral de un equipo que ya está donde quería estar y parece que va a más.

Aunque el Atlético volvió a mostrar carencias en defensa, aparte de que el equipo de Simeone recurrió de nuevo a su mala costumbre de echarse atrás con ventaja, recurrió a su trabajo colectivo y a su experiencia en la segunda parte para imponerse a un Betis que tuvo más ambición y fases de buen juego pero no tuvo pegada. El Betis fue desactivado en ataque tras el descanso y los verdiblancos no dejaron de sufrir ante los contragolpes visitantes, hasta que fueron sentenciados por Lemar.

Al filo del intermedio, cuando ya pasaban cinco minutos del tiempo añadio, un golazo de Tello desde fuera del área sí dio un merecido premio a los verdiblancos ante un Atlético demasiado defensivo y descontrolado, perjudicado también por tantísimas interrupciones. El Betis, aunque se vio golpeado muy pronto con la lesión de Guardado, solución de emergencia en el lateral izquierdo, no dejó de insistir durante todo el primer tiempo en busca del gol ante un Atlético que entonces se dejó dominar descaradamente y se encerró demasiado. El Atlético se arriesgó durante toda la primera parte ante los peligrosos centros laterales, especialmente de Joaquín, pero en el segundo tiempo tuvo otro aire muy distinto, con una reacción de carácter de equipo grande y con oficio.

El Atlético creó más ocasiones que fútbol para doblegar a un Betis que tuvo sus oportunidades en la recta final del primer tiempo, hasta que fue recompensado en el tiempo añadido, pero después los rojiblancos fueron superiores, con la contundencia ofensiva de la que careció el conjunto de Manuel Pellegrini. Solo cinco minutos antes del segundo de Joao Félix, cuando el partido ya estaba inclinado a favor del Atlético, aunque no aún en el marcador, Felipe cabeceó al palo. Afortunadamente para los colchoneros, no tardó en aparecer de nuevo la puntería de Joao Félix tras asistencia de Llorente, fundamental también en este equipo que, tras tantas dudas y traspiés, ahora sí tiene otro color.