Ansu Fati hace brillar al primer Barça de Koeman

El encuentro cierra una semana en la que han dejado el club Nelson Semedo (Wolverhampton), Arturo Vidal (Inter) y Luis Suárez (Atlético), el primero por 30 millones (más 10 en variables) que deberían ser aprovechados para reforzar la plantilla antes del 5 de octubre, mientras que los dos últimos se van casi regalados con el objetivo de aligerar la masa salarial. Siguen los pasos de Moussa Wague (cedido al Paok de Salónica), Rakitic (Sevilla) y Arthur, el primero que inició la remodelación de la plantilla con su traspaso a la Juventus, desde donde llegó Miralem Pjanic prácticamente como trueque. Los jóvenes Pedri (17 años, ex de Las Palmas) y Trincao (20, ex del Sporting de Braga) son los otros dos refuerzos junto al regreso de Coutinho tras su cesión al Bayern.

De momento la ilusión en el Barça la pone Koeman, héroe como jugador de la primera Copa de Europa en la historia del club con su gol en Wembley a la Sampdoria en 1992. Su cambio comienza con el sistema, un 4-2-3-1 con Messi de 'falso 9' en lugar del eterno 4-3-3, y el trabajo, mucho más intenso en entrenamientos y calentamientos. Pero también con el discurso, con una primera rueda de prensa convincente en la que dejó claro que una cosa es el Messi persona dolido con el club por sus formas en el adiós de su amigo Suárez, como dejó claro en Instagram, y otra es el futbolista: «Es normal que Messi esté triste cuando se va un amigo del club. Han vivido años juntos, pero lo importante es cómo está entrenándose y jugando. Ha sido un ejemplo. Está afectado, pero ha regresado con muchas ganas. Y lo va a demostrar en los partidos».

Aprovechó Koeman para desmontar la versión de que él es el principal causante de la marcha del uruguayo y no tuvo problemas en pasar el marrón al club: «Parezco el malo de la película y no lo soy. Le he respetado (a Luis Suárez). Le dije que quizá no iba a tener minutos, pero que si se quedaba contaría con él. No solo fue decisión mía, sino también del club. Aquí hay gente joven con posibilidades y esto es parte del fútbol. Luis y yo nos respetamos. Tuvo la posibilidad de irse y le deseo mucha suerte». Y recordó que ha pedido refuerzos en una situación económica compleja: «Buscamos jugadores para mejorar al equipo, pero el tema económico es complicado. Es posible que lo que yo quiero no sea posible. Lo sabía y lo acepto». Ter Stegen, Braithwaite y Umtiti, lesionados, son las tres bajas confirmadas. Koeman dará la lista en la mañana del partido tras una suave sesión que se recupera de otros tiempos felices.

El Villarreal llega más rodado, con dos partidos de Liga en las piernas, los dos en casa: 1-1 ante el Huesca y 2-1 al Villarreal: «Cada partido es una oportunidad. Somos aspirantes a dar la sorpresa en el Camp Nou mediante una preparación con brillo y eficacia. Lo veo como una oportunidad y debemos de creer en ello», comentó Unai Emery, que tiene las bajas de Alberto Moreno y Rubén Peña, además de la duda de Albiol, con fractura de nariz. La novedad destacada también será la llegada al equipo del delantero colombiano Carlos Bacca, que entra en la convocatoria tras recibir el alta médica, tras casi tres meses de baja.

Tras la debacle de Lisboa, el Barcelona cambió de entrenador y de ciclo. Bartomeu fichó a Koeman, un neerlandés con fama de sargento, y lo puso de paraguas ante el desfile de despedidas sonadas. No tanto la de Semedo, ni la de Vidal. Tampoco la de Rakitic. Más bien la de Luis Suárez, el tercer máximo goleador de la historia del club, íntimo de Messi, que se fue al Atlético.

Horas antes del debut oficial de Koeman frente al Villarreal, Suárez se estrenaba de rojiblanco con

El 'sargento' Koeman desterró a la primera que tuvo el 4-3-3, un esquema sin cabida en su manual de entrenador. El 4-2-3-1, menos controlador y más vertical, le permite alinear a su colección de mediapuntas. En el debut:

Sin excesivo protagonismo, el canterano saldó su primer curso profesional con siete goles en Liga. En esta segunda temporada ya suma dos en la jornada inaugural. Cada uno de una factura distinta. El 1-0, al primer toque, con el interior.

Para

Dos goles en cinco minutos endulzaron el debut de Koeman en el banquillo. El Villarreal, que quiso correr de inicio, tardaría en volver a hacerlo. No aprovechó Alcácer la suya nada más comenzar y no tendría una segunda. El Barcelona amasó la pelota guiado por De Jong. Todavía no tan rápido como su entrenador desearía, sí lo suficiente para aplastar al conjunto amarillo, que claudicó con el 2-0 y ya había dado por cerrado el acta en el descanso al encajar otros dos goles.

El Barcelona levantó el pie en la segunda mitad, y aun así pudo ampliar la goleada. Asenjo se lo negó a Messi y a Trincao. También Pedri disputó buenos minutos. El Villarreal trató de aprovechar el frenazo local, aunque sin fortuna, para reducir distancias. En su primer test oficial en el banquillo azulgrana,