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DANIEL PANERO
MADRID
Viernes, 24 de junio 2022, 15:09
Siete días. Ese es el tiempo que le queda a Ousmane Dembélé como jugador del Barcelona. El atacante galo experimenta, a menos de una semana de que expire su contrato, un sinfín de llamadas telefónicas entre las que debe decidir. Quedarse o hacer las maletas, ... esa es la cuestión. Los culés ya le han presentado su última oferta, la definitiva, y esperan a que el culebrón que han sufrido durante meses termine de una vez por todas. La pelota está ahora en el tejado del futbolista.
«Si te quieres quedar debes aceptar la oferta. Si no, tienes que irte». Así de rotundo fue Xavi Hernández en la última conversación que mantuvo con Dembélé. El técnico de Tarrasa nunca ha escondido su deseo de que el francés continúe en la plantilla azulgrana y así se lo ha hecho saber tanto al jugador como a la junta directiva presidida por Joan Laporta. Ese es el motivo principal por el que el Barça mantiene aún vigente la propuesta que lleva en firme desde finales del año 2021. El club apuesta por la continuidad del ex del Borussia Dortmund y mantendrá su oferta hasta la decisión final.
Si Dembélé decide quedarse en el Barcelona deberá hacerlo aceptando una importante rebaja salarial. Ni siquiera las famosas palancas que se activaron la pasada semana han hecho que el club culé haya elevado una oferta que para el agente del jugador, Moussa Sissoko, es insuficiente. El Barça ofreció al futbolista una cantidad cercana a los ocho millones de euros por temporada más bonus, unas cifras que ya se acercan a los diez 'kilos' que actualmente percibe el jugador por curso, pero que siguen lejos de lo que cobran los grandes cracks mundiales, ahí donde Sissoko espera acercar a su representado con su próximo contrato.
Ante este escenario la subasta ya ha empezado y tiene a tres gigantes europeos como Chelsea, Bayern de Múnich y Paris Saint-Germain esperando a la decisión del jugador. Los londinenses son los que parten con ventaja. Los 'blues' cuentan con Thomas Tuchel, el entrenador que mejor rendimiento sacó a Dembélé en el Borussia Dortmund, y ofrecen al extremo un proyecto en el que puede sentirse protagonista en uno de los escaparates más importantes del fútbol mundial como es la Premier League. La entidad que ahora preside Bruce Buck, fundador de una prestigiosa firma de abogados, lleva tiempo tras el jugador y solo la indecisión del Mosquito podría hacer que se plantearan su incorporación.
Los otros dos candidatos se mantienen en la retaguardia. El PSG fue el equipo que antes se interesó como posible reemplazo ante una posible salida de Kylian Mbappé, algo que finalmente no se produjo y que ha hecho que pierda fuelle en las negociaciones. Por último, el Bayern es el club que más puede ofrecer al futbolista en el apartado económico y busca un atacante que aporte al equipo de Julian Naggelsman ese plus para volver a pelear por la Champions League. Si en el Chelsea Dembélé se reencontraría con Tuchel, aquí lo haría con una Bundesliga que le vio crecer y de la que se marchó anotando diez goles y repartiendo 20 asistencias en un solo curso.
El Barça es consciente de que no puede fiar todas sus opciones en este mercado de fichajes a la carta de Dembélé y por eso trabaja en la opción de incorporar a otro futbolista en caso de que el galo finalmente acabe abandonando el club. Adama Traoré ya es historia, Trincao no entra en los planes del club y la llegada de un extremo es prioritaria. Así lo ha hecho saber Xavi y el club ya ha movido ficha para incorporar a Raphinha, jugador del Leeds de 25 años que marcó once tantos el curso pasado en la Premier League, y Ángel Di María, una opción más económica ya que termina su vínculo con el PSG el 30 de junio y llegaría libre.
Robert Lewandowski quiere jugar en el Barcelona y el club azulgrana no cejará en su empeño de fichar al delantero polaco, pero el goleador del Bayern no será traspasado al club azulgrana por menos de 50 millones de euros. El Barça pretendía contratar a Lewandowski por 35 millones de euros fijos más cinco en variables, pero el Bayern ha rechazado la segunda oferta de la entidad culé al considerarla insuficiente por un futbolista que tiene contrato hasta 2023 pero está tensando la cuerda para convertirse este verano en nuevo jugador azulgrana. El Barça y el Bayern están llamados a entenderse por Lewandowski una vez que el ariete polaco ha llegado a un acuerdo total con el club que preside Joan Laporta, aunque el director deportivo de la entidad bávara, Hasan Salihamidzic, ha llegado a manifestar que «ahora mismo la posibilidad de que Robert se quede es del cien por cien». «Lewandowski tiene contrato un año más y será bienvenido en Múnich el 12 de julio para la primera sesión de trabajo», ha comentado el exfutbolista bosnio, aunque no puede cerrar la puerta a su marcha, ya que no oculta que el goleador «tiene grandes objetivos en su carrera y su situación se puede arreglar».
Salihamidzic ha reconocido que las conversaciones llevadas a cabo en Mallorca con el propio Lewandowski y su representante, Pini Zahavi, «fueron positivas». Mientras tanto, el Bayern ha fichado al senegalés Sadio Mané como probable sustituto del veterano artillero polaco que dentro de dos meses cumplirá 34 años. El club germano pagará al Liverpool 41 millones por Mané (32 fijos más nueve en variables) y, lógicamente, desea obtener más dinero por su gran estrella. Al no convencer al Bayern con su nueva propuesta, el Barcelona se verá por tanto obligado a un desembolso mayor al que tenía previsto. Sobre el 'caso Lewandowski' también se ha pronunciado el expresidente del Bayern Uli Hoeness, que ha lanzado un ataque al Barcelona: «Quiere fichar a Lewandowski cuando tenía una deuda de 1.300 millones hace seis meses. En Alemania ya hubieran tenido que declararse en bancarrota».
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