Messi hace al Barça de oro

El partido tendrá un homenaje previo a Leo Messi, que ofrecerá su sexto Balón de Oro a la afición en el Camp Nou. El argentino jugará en ataque junto a Luis Suárez y Griezmann en un partido quizás propicio para que el delantero francés gane en confianza. Carles Pérez, a un partido de ya no poder bajar al filial, será suplente. Las bajas son las de los lesionados Dembélé, Semedo y Jordi Alba, además de Ansu Fati, recién renovado.

Valverde avisó este viernes que «el Mallorca es un recién ascendido» y que «fuera de casa tiene problemas pero en casa está siendo muy solvente». «Juega sin complejos y tiene una actitud positiva, tanto en presión como en el juego. Vendrá con intención de plantarnos cara», advirtió. Por eso pidió la máxima concentración: «La semana pasada sufrimos mucho para ganar dos partidos fuera de casa y el valor de los tres puntos es el mismo que los otros partidos. Como he dicho, tenemos que hacer buenos esos puntos y aprovechar la moral que nos dio el triunfo en el Wanda».

El Mallorca llega con la amenaza de un jugador que el barcelonismo no entiende que no vista de azulgrana. El delantero japonés Take Kubo, cedido por el Real Madrid, se formó en La Masia desde niño, pero tuvo que volver a su país por la sanción FIFA. En el fútbol base todo el mundo tenía claro que iba a ser una estrella y su pasión por el Barça estaba fuera de toda duda. Sin embargo, el pasado verano el club no quiso entrar en una puja cara y dejó que se fuera al Madrid, una decisión muy discutida. Su equipo, eso sí, llega sin haber sumado ni un punto fuera de casa.

«Kubo siempre está motivado, pero supongo que le debe de hacer ilusión jugar en el Camp Nou después de estar allí», señaló Vicente Moreno, técnico del Mallorca, que reconoció la dificultad de sorprender al Barça en su estadio. «No existe una fórmula para parar a Messi. Eso lo sabemos todos; uno se resigna, le aplaudiremos por su sexta Bota de Oro, pero luego intentaremos aguarles la fiesta sacando algo positivo de allí. Puntuar allí es complicado, pero lo es para todo el mundo, no sólo nosotros. El porcentaje de posibilidades de sacar algo positivo es bajo, porque debes hacer las cosas muy bien, y que se unan otros condicionantes, como el que ellos no tengan un buen día». La gran ausencia es la de Lago Junior por lesión. Es el máximo goleador de su equipo con cuatro dianas y fue el verdugo del Madrid. Marc Pedraza en baja por lesión y Lumor Agbenyenu está sancionado.

En la última década del fútbol el Barcelona ha mostrado un juego reconocible caracterizado por la presión alta, el control del juego y la eficacia anotadora pero, sobre todo, por la magia de Messi y los suyos. Todo ello pudo verse en pequeñas dosis en la goleada ante el Mallorca. No es una exageración, porque el conjunto de Ernesto Valverde jugó y ganó uno de los partidos más brillantes que se le recuerdan. Especialmente antes del descanso.

Y es que cuando el colegiado señaló los vestuarios al término de la primera parte el líder ya goleaba y tenía el choque más que cerrado, por mucho que Budimir repitiera suerte anotadora. Bajó el pistón en cierta medida el equipo culé con los cambios, porque el nivel mostrado por el once inicial, otra vez con Rakitic de inicio, fue brillante. Está en racha este equipo azulgrana que se está marcando un pleno en el mes de diciembre recién iniciado.

Dirán que el Mallorca no fue rival para el Barcelona, que apenas amenazó la portería defendida por Ter Stegen, pero lo cierto es que el vigente campeón de Liga se marcó un partido tan redondo que nadie recordara siquiera si el rival jugó mejor o peor. Sabrán que estuvo sobre el verde por el doblete de Budimir, por alguna ocasión en la segunda mitad, por el roce de Vicente Moreno con Messi y poco más.

La fiesta fue completa para los azulgrana la noche que Messi ofrecía su sexto Balón de Oro a la parroquia culé. Lo que se vio tras ese acto fue puro espectáculo, una eclosión de las maravillas que puede llegar a ofrecer este equipo y de las que últimamente poco se ven.

El primer gol de Griezmann fue un señor gol, con galopada y definición magistral tras pase de Ter Stegen. Lástima para el galo que Messi sacase antes del final del primer tiempo su zurda a pasear con un doblete demoledor y que Luis Suárez se inventase el gol de la temporada. Si aún no han visto el golazo del charrúa, no lo piensen. Es para verlo en bucle. Más allá del taconazo imposible que se saca el uruguayo, el gol es fiel reflejo de lo que ha sido, es y aún puede ser este equipo pese a las idas y venidas de su entrenador.

En el segundo tiempo el Barça tocó más y profundizó menos, facilitando incluso otro gol del rival. Eso sí, gracias a un error de bulto de Ter Stegen. Budimir no desaprovechó el regalo. Pero el festival de Messi no había terminado. El chico de oro tenía ganas de fiesta y se guardaba otro zurdazo para colocar el punto final con otro gol por la escuadra, donde Manolo Reina tampoco pudo llegar. En la enésima jugada en la que participó Sergi Roberto por la derecha el argentino marcaba su 35 triplete como profesional para colocarse ya en lo más alto de la tabla de goleadores.