La fuente de Messi es inagotable

El conjunto azulgrana defiende el liderato que compartía al inicio de la jornada con el Real Madrid y la Real Sociedad, pero nadie saca pecho por esa posición de privilegio. La preocupación de jugadores y técnicos es evidente y visible. Quieren pero no pueden. Presionan arriba sin llegar a robar en zona de peligro. Juegan desde atrás sin fe ni compenetración. Todo queda en manos de Messi, quien no se entiende o no quiere entenderse con Griezmann. Demasiado previsible para los rivales. Esta vez se espera el regreso de Luis Suárez, que sólo se perdería un partido (el del Slavia) tras su lesión ante el Levante. De momento, entró en la lista.

Jordi Alba, baja para el próximo mes por lesión muscular, deja el lateral zurdo libre pero Junior, fichado para estos percances, no se ha ganado todavía la confianza de Valverde. Semedo, a pierna cambiada, tiene más opciones. Y Sergi Roberto, anunciado en verano por Valverde como centrocampista por fin, volvería a jugar de '2' en otra muestra de la indefinición de este Barcelona.

En ese ambiente, era lógico preguntar a Valverde por su futuro: «Siempre me he sentido respaldado por el presidente. El otro día estuvimos comiendo y sí, me siento apoyado por él», aseguró tras ser rotundo sobre si le preocupaba su futuro en el caso de otro pinchazo: «No». El técnico comienza a ver enemigos: «Es muy importante ganar mañana por todo, no ganar generaría inestabilidad, pero lo digo más por el entorno. Nos hacemos mucho eco de los que quieren provocar que nos desequilibremos. Eso sería bueno para nuestros rivales, pero tenemos que mantenernos firmes», dijo.

El Celta llega muy 'tocado' y en plena crisis de resultados que ha provocado la destitución de Fran Escribá y el aterrizaje con urgencia de Òscar García, exjugador de la cantera del Barcelona y del primer equipo y exentrenador en La Masia. No podrá contar para su estreno con jugadores importantes como los lesionados Rafinha, cedido azulgrana, Santi Mina y Beauvue. Sí volverá al Camp Nou con ganas de reivindicarse Denis Suárez, quien no pudo triunfar como culé, y como siempre será un incordio Iago Aspas.

El conjunto celeste suele hacérselo pasar mal al Barcelona, tanto en Balaídos como en el Camp Nou. Òscar apuntó que «nunca hay un buen momento para enfrentarse al Barça y este no lo parece porque querrán vencer tras dos partidos sin hacerlo, pero he visto muchas ganas y calidad en mis jugadores».

Que el Barcelona más plano y terrenal que se recuerda en los últimos años siga estando en lo más alto de la tabla clasificatoria de la Liga tiene una respuesta sencilla,

Él solo se bastó para, con un

Dejó muestras el Celta de lo que puede ofrecer una vez que la Liga recupere su pulso tras un nuevo parón de selecciones. Tras un pequeño bajón tras la derrota ante el Levante y el empate sin goles en Champions, el Barcelona

Messi tiene variantes futbolísticas que el propio fútbol desconoce. Posiblemente, habrá mostrado su repertorio una y mil veces en tantos años sobre el verde, pero una y otra vez aparece para

Abrió la lata el argentino ante el Celta y devolvió la ventaja en los estertores del primer tiempo con un soberbio golazo de falta. Son ya cinco partidos seguidos en Liga marcando y el Barcelona respira.

Con un Celta empeñado en hacer la del Slavia, el equipo de Valverde encontró en el

Como tampoco Messi, quien devolvió minutos después el golazo al Celta. Otra vez

Rubén Blanco lo sufrió en la noche barcelonesa por partida doble. A los pocos minutos de cerrar la cuenta anotadora del primer tiempo, el argentino abrió la del segundo con otro pase a la red desde fuera del área. Magistral es el proceso de Messi cuando de golpear el cuero se trata en los lanzamientos de faltas. No es de extrañar por tanto que su gente (y los amantes del fútbol en mayúsculas) las celebran ya antes de tiempo porque saben de la

Arrancaba el segundo asalto del choque con otro golazo de Messi y el Celta perdía todo el fuelle. Movía el banquillo el debutante entrenador, pero la reacción estaba lejos de aparecer. Mucha era ya la distancia entre ambos conjuntos por lo cómodo que se movía el Barcelona con la ventaja de dos goles.

De hecho, el peso ofensivo siguió siendo para los locales que habían encontrado el camino allanado gracias a la efectividad de Messi y terminarían cerrando el marcador con un último gol para goce de la grada. El encargado de poner el