El Barça tiene motivos para soñar

La pretemporada del Barça sigue viento en popa y a toda vela. Las luces de Nueva York fueron testigos de un nuevo show culé en el que Xavi siguió con el banco de pruebas que está llevando a cabo en los últimos choques. En esta ocasión la apuesta fue un tridente ofensivo compuesto por Raphinha, Lewandowski y Dembélé, una delantera que debía rematar el flujo ofensivo de un equipo en el que Frenkie de Jong, gran sorpresa en el once, ejercía de timón en la medular. El neerlandés está dispuesto a quedarse y su técnico no quiere a aislar a un jugador que sigue teniendo mucho fútbol en sus botas.

De Jong estuvo activo, integrado, y el tridente en ataque funcionó a la perfección. Raphinha y Dembélé son probablemente las mejores noticias culés en la gira y la asociación entre ambos promete emociones fuertes. Entre los dos fueron un quebradero de cabeza para el New York Red Bulls. No se cansaron de asistir a un Lewandowski que perdonó más de la cuenta, y fabricaron el primer tanto en el que el brasileño asistió al francés para que abriera el choque con un zapatazo con la diestra.

El gol no fue más que una confirmación de que el trabajo llevado a cabo por Xavi va por el buen camino. El Barça repitió, fiel a su estilo, los planes que ya mostró ante Inter Miami, Real Madrid y Juventus. Los culés salen ante todos los rivales con la firme idea de presionar en campo contrario, realizar el juego de posesión, abrir el campo por los costados y ser dañinos con una rápida circulación de balón. Así dejaron buenas sensaciones en los dos primeros envites en Estados Unidos y así esperan volver a lo más alto. La pretemporada no ha hecho sino confirmar esa hoja de ruta en los planes de Xavi ahora que tiene nuevas piezas en la plantilla.

Dentro de ese rodillo debe entrar Lewandowski, que ante el New York Red Bulls fue uno de los más activos del partido. El polaco disputó 73 minutos y disparó hasta en seis ocasiones contra la meta rival pero fue incapaz de marcar, algo que sí iba a hacer su sustituto en la recta final. Memphis Depay se marcha de la gira, al igual que Frenkie de Jong, sin resolver su futuro, pero mucho más integrado en la dinámica de grupo de lo que cabría esperar. Marcó ante el Inter Miami y 14 minutos fueron suficientes para repetir al aprovechar una indecisión en la defensa rival. El Barça ha demostrado en Estados Unidos que tiene un ataque demoledor y motivos para soñar.