Un Barça letal a domicilio

«Somos un equipo ofensivo, aunque hayamos ganado por la mínima. Es un campo muy complicado ante un rival que no regala nada», afirmó Xavi este domingo después de una nueva victoria a domicilio. Las palabras del técnico de Tarrasa son de este fin de semana, pero podrían ser perfectamente de cualquiera de sus anteriores desplazamientos. El Barça ha convertido en rutina eso de viajar, lograr una victoria trabajada y regresar a casa con la sensación del deber cumplido.

Así le ocurrió ante el Villarreal y así le ha pasado esta temporada en Liga en diez de las once visitas que ha realizado. Atrás han quedado Real Sociedad, Sevilla, Cádiz, Mallorca, Valencia, Osasuna, Atlético de Madrid , Girona, Betis y por último el 'submarino amarillo'. Todos han caído en una racha a domicilio que solo se vio frenada en octubre en el Santiago Bernabéu, cuando los de Xavi cayeron por 3-1 ante el Real Madrid. El resto han sido todo triunfos de un equipo que le ha perdido el miedo a jugar en territorio hostil.

Los números del Barça en este apartado son superiores a los de cualquier otro equipo del campeonato el Real Madrid -ha sumado 24 de 33- e incluso son también más elevados que los del resto de conjuntos de los campeonatos más potentes. El Arsenal en Inglaterra lleva 25 de 33, el Nápoles en Italia 28 de 33, el PSG en Francia 26 de 33 y el Bayern de Múnich en Alemania suma 21 de 30. Ninguno es capaz de aguantar el ritmo de un Barça que de la mano de Xavi solo ha perdido un partido de los 25 que ha disputado lejos del Camp Nou.

El partido ante el Villarreal sirvió también para ver un Barça capaz de adaptarse a un guion diferente al habitual. Los culés han fraguado su racha siendo un equipo que tenía la posesión, pero en La Cerámica le tocó replegar filas y jugar un partido en el que por primera vez en lo que va de temporada no fueron los dueños del balón.

Los culés se conformaron con un 46,6%, suficiente para que los De Jong, Pedri, Kessié y Gavi fueran capaces de adueñarse en la zona ancha del terreno de juego y para generar seis remates a portería, de los cuales uno acabó en gol. Así es el nuevo Barça, un equipo multifuncional y una máquina de ganar partidos a domicilio. Y un dato demoledor: solo ha encajado siete goles en todo el campeonato.