Después de haber sumado 50 puntos en sus primeras 19 jornadas, la misma cantidad que logró cuando conquistó su último título de Liga en 2014, la presión atenaza ya al Atlético de Madrid, cuyo declive estadístico y de juego ha coincidido con la resurrección de ... sus dos máximos rivales. Llegó a tener el Atlético 10 puntos de ventaja sobre Barça y Real Madrid -con un partido menos-, una diferencia nunca remontada en la historia del campeonato, pero en los últimos ocho encuentros los rojiblancos han cedido casi tantos (11) como los que han conseguido (13). Y los ha perdido en un tramo de temporada en el que incluso se acabó la inexpugnabilidad del fortín del Metropolitano (0-2 del Levante), para entrar en una dinámica salpicada de conservadurismo cuando lleva una mínima ventaja en el marcador.
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«Es normal sentir la presión, porque estamos casi toda la temporada primeros y tenemos dos monstruos detrás que no van a perder ningún partido de aquí al final», se atrevió a aventurar Diego Pablo Simeone la noche del sábado, tras el 0-0 en Getafe, donde al Atlético le faltó puntería y se demostró el nerviosismo de algunos jugadores. Caso de Joao Félix, que no deja de acumular suplencias y sustituciones y vio una amarilla por protestar que molestó mucho a Simeone y por la que se perderá el próximo encuentro liguero contra el Alavés.
«No debe aparecer el ansia. Hay que tener más calma», reclama el técnico argentino en un momento trascendental de la temporada en el que el Atlético también se juega su continuidad en Europa. Está obligado a remontar el miércoles en Londres un 0-1 ante el Chelsea y, en la Liga, le espera un calendario de máxima exigencia, con tres salidas casi consecutivas, contra el Sevilla, el Betis y el Athletic y en el horizonte el decisivo choque del Camp Nou el 9 de mayo. Por el momento, la ventaja rojiblanca en el 'goal average' particular con respecto a los azulgranas es de 1-0.
Fue de aplaudir la capacidad de reacción del Atlético para dar la vuelta al marcador frente al Athletic, con protagonismo de la pareja Llorente-Suárez. Sin embargo, ante el Getafe la ambición de los colchoneros no tuvo premio, el uruguayo se estrelló con el poste y el líder se quedó sin gol. Quedarse sin Liga, con culés y merengues ya acogotando, solo depende del equipo que, pese a todo, está siendo el más regular del campeonato.
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