La Real toma aire en San Mamés y deja varado al Athletic

El Athletic cuenta con sólo siete puntos, aunque tiene un partido menos por el aplazamiento del choque ante el Rayo en Vallecas, mientras que la Real suma uno más -ocho- en un arranque del que las aficiones de ambos equipos, los dos con nuevos proyectos y nuevos técnicos en el banquillo, esperaban más.

Los del argentino Eduardo Berizzo, no obstante, no dan malas sensaciones, ya que han sido capaces de tratar de tú al Real Madrid en San Mamés, al Barcelona en el Camp Nou y al Betis en el Benito Villamarín.

Pero en ninguno de los tres encuentros el Athletic pasó del empate después de haber soñado con la victoria. De hecho, los 'leones' se han adelantado en todos los partidos que han jugado menos en uno, curiosamente el único que han perdido. Ese choque, el último en San Mamés ante el Villarreal, acabó en una goleada visitante plasmada en un tramo final en el que los rojiblancos dieron su peor versión en lo que va de curso. Para tratar de evitar algo así, el de Cruz Alta espera que la fuerte presión en campo rival a la que somete a los contrarios tenga el éxito de los primeros tiempos frente a Madrid, Barça y Betis.

Para ello, el técnico argentino podrá contar con su plantilla casi al completo, ya que tiene disponibles a todos sus jugadores, menos al lesionado Iñigo Lekue, tras las recuperaciones de Aritz Aduriz, Iñigo Martínez y Iago Herrerín de sus respectivas lesiones. Los tres podrían entrar en el once inicial, aunque a Herrerín no se le espera todavía entre palos tras casi dos meses de baja por una lesión muscular en un brazo y ante el gran rendimiento del joven Unai Simón, todo un hallazgo esta temporada.

Que Iñigo Martínez esté en condiciones sorprende porque sufrió una lesión muscular consecuencia de un golpe recibido en el choque del sábado en el Camp Nou que le obligó a retirarse en la primera parte. Pero quizás el hecho de que el encuentro sea contra su exequipo haya animado al de Ondarroa a apurar todo lo posible su recuperación.

Por lo demás, según la probatura de Berizzo el miércoles en Lezama, Iker Muniain, suplente contra el Barça, o Aduriz suplirían a Mikel Balenziaga en un once en el Yuri Berchiche volvería al lateral e Iñaki Williams jugaría en banda o de delantero en función de sus compañeros de ataque. Por detrás, Simón de portero, De Marcos y Yeray en defensa y Dani García y Beñat en medio campo. Si no jugase de inicio Iñigo, sería el joven Peru Nolaskoain, renovado esta semana, el que formase la pareja de centrales con Yeray Álvarez.

La Real, por su parte, afronta con dudas y muchos problemas por las bajas un derbi en Bilbao que le llega en mal momento. El estilo de fútbol implantado por Asier Garitano no convence de momento a la afición txuri urdin, que no ha visto ganar a su equipo en Anoeta pero que sí ha disfrutado de actuaciones más convincentes en las salidas, con dos victorias y un empate en cuatro viajes. En ese contexto, una victoria en San Mamés podría significar un punto de inflexión para el despegue del equipo guipuzcoano.

Ese dato es el que permite ser más optimista a los guipuzcoanos, que afrontan el derbi de esta temporada con siete bajas seguras, cinco por lesión más los sancionados Theo Hernández y Juanmi Jiménez. Esto obliga a Garitano a tirar de lo que tiene porque no le queda fondo de armario. La Real sí mantiene, al menos, su pólvora en ataque ya que podrá contar con el brasileño Willian José y Mikel Oyarzabal, dos titulares. También Sandro Ramírez tiene con opciones de salir de inicio.

La baja de Joseba Zaldua obligará a Garitano a introducir novedades en la defensa, en la que Aritz Elustondo podría formar en el lateral derecho, con Raúl Navas y Héctor Moreno como centrales y Kevin en el lugar del sancionado Theo en el flanco izquierdo.

El técnico guipuzcoano tampoco podrá contar con Mikel Moreno, uno de los centrocampistas que mejor rendimiento estaba ofreciendo, debido a la lesión de abductor que le mantendrá alejado del verde unos dos meses.

Miguel Ángel Moyá se perfila como portero titular y jugará en Bilbao con su cuarto equipo en su carrera profesional con el objetivo y casi la exigencia de mantener portería a cero. Ya que, en otro caso, los problemas suelen ser importantes para los donostiarras.

La Real Sociedad tomó aire este viernes en San Mamés ganando el más clásico de los duelos vascos por un 1-3 que plasmaron dos goles de penalti de Mikel Oyarzabal y uno de Marco Sangalli que dejaron varado en la parte baja de la tabla a un Athletic en el que Iker Muniain marcó el 1-1.

Oyarzabal marcó el 0-1 al transformar un penalti de Iñigo Martínez sobre Jon Bautista; Muniain puso rápido el 1-1 al aprovechar un error en el despeje de Aritz Elustondo; Sangalli volvió a adelantar a los suyos al inicio de la segunda mitad en una gran jugada; y Oyarzabal cerró el 1-3, de nuevo de penalti, esta vez de Unai Simón a Jon Bautista tras una mala cesión de Yeray Álvarez.

El 1-3 fue demasiado castigo para un Athletic que siempre llevó la iniciativa del choque, pero que pagó caros sus errores en campo propio; y también quizás demasiado premio para una Real encerrada y que apenas si salió de su campo, aunque sabiendo sacar partido de los fallos del rival.

Con esta victoria los de Asier Garitano, que llegaban a La Catedral en horas bajas, ascienden a la primera mitad de la tabla clasificatoria. Mientras que los de Eduardo Berizzo con la derrota, la segunda seguida en casa en el segundo partido que empiezan por detrás en el marcador en lo que va de curso, siguen en la parte baja y con peligro de caer a los puestos de descenso al final de la jornada.

Salió el Athletic decidido a dar ritmo y velocidad al partido y lo consiguió rápido porque acogotó a la Real en su campo y forzó varios córneres y alguna falta peligrosa. Especialmente muy una escorada por la banda izquierda en la que Beñat buscó el lanzamiento directo a portería y casi tiene éxito.

Fue la única ocasión local en ese arranque tan chisposo de los de Berizzo, a los que los de Garitano, muy agazapados, respondían con balones largos y jugadas rápidas a la contra que acababan en remates mal dirigidos de un Bautista que no podía hacer mucho más con los balones que recibía.

Incluso en el de la jugada del penalti que dio paso al 0-1. Eso sí, más de un minuto después de que se produjese, que fue lo que tardó el árbitro del VAR, el alicantino Martínez Munuera, en avisar al grancanario González González para que viese la jugada por la televisión.

Iñigo Martínez impactó en el cuerpo de Bautista y Oyazarbal batió a Simón por el centro. Además de Iñigo, vio la amarilla tras la jugada de la falta máxima Williams, que se quejó al árbitro de una falta previa a la de su central sobre el ariete rival. Primera jugada de VAR con revisión en San Mamés.

No aprovechó la ventaja que le dio el fútbol la Real ante un Athletic que cayó goleado en el otro encuentro en el que se vio abajo en el marcador en lo que va de curso. El anterior choque de San Mamés contra el Villarreal (0-3).

Muniain se enrabietó con el 0-1 y porfió nada más sacar de centro para llevar el balón al área rival, donde remachó el 1-1 aprovechando un mal despeje de Elustondo que dio en Illarramendi para quedarse a los pies del pequeño navarro a portería vacía.

La segunda parte también arrancó a mil, ya con una ocasión bilbaína para marcar antes de que se cumpliese el minuto de juego. Pero a Williams le salió sin fuerza el cabezazo al borde del área pequeña, a centro de Susaeta.

Aunque la que sí aprovechó su ocasión fue la Real, con un golazo para el minuto 2 en una gran jugada entre Zubeldia, que cortó un pase de Yuri y luego pudo en la que carrera con Beñat, Rubén Pardo, que dejó pasar el balón en el primer palo, y Sangalli, que remató a la red en el segundo adelantándose a De Marcos.

Susaeta buscó el segundo tanto local a centro de De Marcos y el choque entró en el último tercio con ambos técnicos moviendo sus equipos.

Y cuando se espera el último asedio bilbaíno, de la nada el donostiarra encontró el tercer tanto. Consecuencia de un claro penalti de Simón a Bautista tras una mala cesión de Yeray al joven guardameta local. Oyarzabal puso el 1-3 batiendo nuevamente a Simón. Esta vez por la izquierda del meta.

Pareció coger aire el Athletic con un tanto de Aduriz, a pase de Muniain, que se anuló por fuera de juego. De serlo, muy ajustado. y jugada claramente también de VAR.