Athletic y Valencia firman un empate insuficiente para ambos

Aunque hace apenas cinco días que el equipo bilbaíno se clasificó para los octavos de final de la Liga Europa y el domingo remontó al Málaga en La Catedral para acabar con una racha de seis partidos sin ganar y solo cuatro puntos sumados de 18 posibles, la afición rojiblanca sigue de uñas con su equipo y con su entrenador.

A los jugadores les achaca el pobre juego que están siendo capaces de realizar y a Cuco Ziganda, al que el domingo pitó por tercer encuentro consecutivo en casa, las numerosas decisiones que toma con un marcado sesgo defensivo.

La clasificación para octavos de la Liga Europa llegó precedida de unos últimos minutos de sufrimiento frente a un Spartak que logró ganar en Bilbao (1-2) después de que la eliminatoria pareciese sentenciada en Moscú (1-3) y el Málaga regresó de vació a casa tras poner en peligro el 2-1 al descanso en una segunda mitad en la que el héroe local fue el meta Kepa Arrizabalaga. Que paró hasta un penalti.

Esos agobios un partido sí y otro también, sobre todo en San Mamés, es lo que tiene disgustada a una afición que entiende como circunstancial y casi un espejismo que su equipo se encuentre a solo cinco puntos de una séptima plaza que un año más apunta europea.

Pero lo cierto es que el Athletic sigue vivo en competición continental y podría ver Europa también muy cerca vía Liga de ganar a un Valencia al que se ha impuesto las tres últimas veces que ha visitado La Catedral.

Y Ziganda lo hará tirando de su bloque titular, al que podría regresar Iñaki Williams, suplente contra el Málaga. También se espera a Enric Saborit en el lateral izquierdo en lugar del desafortunado Iñigo Lekue y podrían volver al once el central Unai Núñez y Ander Iturraspe, aunque eso está menos claro.

Ante la acumulación de partidos, podrían descansar jugadores como Yeray Álvarez y/o Markel Susaeta.

Pero, como antes de cada encuentro, las intenciones de Ziganda, que sufre las bajas de los lesionados Mikel Rico, Mikel Balenziaga e Iker Muniain, son más que difíciles de adivinar.

Por su parte, el Valencia buscará en San Mamés prolongar su racha de tres victorias consecutivas para mantener o ampliar el margen de puntos que tiene respecto al quinto y sexto clasificado.

Los valencianistas no han obtenido buenos resultados en Bilbao en el último lustro, donde no han sido capaces de ganar, tras sumar dos empates y tres derrotas, dos de ellas de forma consecutiva en las últimas temporadas.

Para este choque, el técnico Marcelino García Toral no tiene sancionados, por lo que las únicas bajas son las de los lesionados Ezequiel Garay, con una rotura en los isquiotibiales, y Andreas Pereira, quien tras un mes de baja por una rotura fibrilar se incorporó el lunes al trabajo del grupo, aunque no jugará en Bilbao.

El preparador valencianista, al haber jornada intersemanal, podría realizar alguna rotación en su once inicial para gestionar esfuerzos en la plantilla.

Así, podría dar descanso al central colombiano Jeison Murillo, quien ha jugado dos partidos seguidos tras su reaparición después de tres meses de baja, o bien al brasileño Gabriel Paulista, que sufrió un golpe en su ojo en a pasada jornada. En ambos casos su sustituto sería el portugués Rubén Vezo.

En la medular es poco probable que haya cambios, mientras que en la delantera, Marcelino podría dar entrada a Luciano Vietto o Simone Zaza y dar descanso a Rodrigo o Santi Mina, si bien este último tiene más visos de mantenerse en el once inicial tras su gran racha anotadora en las últimas jornadas.

El Athletic Club y el Valencia CF han firmado este miércoles un empate a un gol en San Mamés insuficiente para ambos equipos, ya que los leones no lograron engancharse al grupo de equipos que aspira a una séptima plaza que apunta a europea ni los che pueden aprovechar el tropiezo del Real Madrid en Cornellá-El Prat para ascender al tercera puesto de la tabla.

Adelantó al Valencia Geoffrey Kongdobia en la primera mitad, con un disparo desde la frontal en el minuto 23 no demasiado fuerte pero sí muy ajustado; y empató Oscar de Marcos al inicio de la segunda mitad, en el 49, con un lanzamiento parecido, aunque conectado a botepronto y más con la tibia que con el pie.

Fue una igualada trabajada por ambos equipos en un encuentro entretenido y quizás más escorado al 2-1 que al 1-2, si bien el empate fue un resultado justo que mantiene cuartos a los de Marcelino García Toral y duodécimos a los de José Ángel Ziganda.

Comenzó mejor el Athletic, que robaba con cierta asiduidad en la salida del balón valencianista y encadenó hasta cuatro oportunidades de cierto peligro. Las primera de San José, tras robo, que se encontró con Neto muy firme; las dos siguientes sendos golpes francos directos de Beñat, que no encontró portería en ninguno de ellos; y la cuarta de Susaeta, al que bloqueó Kondogbia el disparo tras un buen centro pasado de Raúl García.

Pero fue el Valencia el que cuando llegó. Lo hizo en su primera jugada destacada, una sucesión de pases visitantes y dudas locales que cerró Kondogbia con un disparo desde la frontal no demasiado fuerte, aunque sí muy ajustado. Retomó sus intenciones el Athletic por medio del joven Córdoba, al que no le faltaban ganas pero si un poco de finura. Tuvo la segunda el Valencia, pero a Vezo se le marchó demasiado el control en su llegada al área por sorpresa.

Insistió el Athletic y en una llegada al área Murillo salió al paso de la entrada al área de Susaeta, hay un ligero contacto y el árbitro señala penalti. Lo ejecutó Aduriz a la derecha de Neto, el meta brasileño le adivinó la intención y cazó el lanzamiento. No pasó más en una primera mitad con descuento y que terminó mejor el Valencia, con el Athletic rumiando varios minutos uno de los escasos errores desde los once metros del ariete internacional.

Levantaron pronto el ánimo los de Ziganda, que igualaron el choque nada más volver de vestuarios con un disparo de De Marcos calcado al de Kongdobia del 0-1, desde la frontal y ajustado al palo. Aunque el lateral local chutando más con la tibia que con el pie y a botepronto.

Ahí pareció romperse el encuentro, que fue de área a área por oleadas con apenas unos segundos entre jugada y jugada. A un disparo de Zaza, detenido por Kepa, le sucedió otro de Susaeta, a centro de De Marcos, bien respondido por Neto.

Poco después Vietto también prueba a Kepa, más sólido que en primer gol; y Aduriz le respondió estrellando un disparo tremendo en el lateral de la red. Raúl remató alto una buena jugada por la derecha de De Marcos, que le dio un buen pase al punto de penalti en una de sus numerosas incorporaciones por la banda.

Una caída de Gaya en el área y un golpe franco de Parejo fue la respuesta del Valencia antes de entrar en el tramo del partido en el que a dos equipos que no les vale demasiado el empate empiezan a pensar que es mejor un punto que ninguno. Aun así, ambos buscaron el segundo, aunque sin éxito.