Luis Suárez evita 'in extremis' un grave pinchazo del líder

Aunque el Atlético no falla y ha ganado cuatro de sus cinco últimos partidos fuera de casa en la Liga, el Alavés se presenta a priori como un rival incómodo en Mendizorroza, donde pese a no contar con el apoyo de su afición solo ha perdido uno de sus siete últimos duelos como local, al ser sorprendido por el Elche el pasado mes de octubre. Además, el Alavés espera encontrar un aliado en el terreno de juego, tras la intensa nevada caída sobre Vitoria. El conjunto blanquiazul debió entrenar este sábado en las instalaciones de Salburua para preparar un choque en el que intentará resarcirse de la decepción sufrida en la última jornada frente a Osasuna en El Sadar, donde solo punto sumar un punto (1-1) pese a jugar durante 80 minutos con superioridad numérica.

El Atlético, sin embargo, atraviesa un gran momento, con la vitola de favorito indiscutible para defender su liderato, agarrado a su fortaleza defensiva y a los goles de Luis Suárez, que este domingo, según lo ensayado por Simeone, podría tener como compañero de ataque a Correa, con lo que Joao Félix se quedaría en el banquillo. Ya sin Diego Costa en la plantilla, el técnico argentino no descartó este sábado el fichaje de un delantero en este mercado de invierno. «Valoraremos si traemos a alguien o no. La dirección deportiva está trabajando y valorando si es necesario o no que venga alguien», comentó Simeone. Quien seguro faltará en el once visitante es Savic, al estar sancionado, mientras que en el Alavés la gran novedad será el regreso de Battaglia tras cumplir castigo frente a Osasuna, aunque Pablo Machín pierde a Tomás Pina por acumulación de amonestaciones.

Tuvo que ser de nuevo Luis Suárez, con un gol en el minuto 90, cuando el Atlético estaba punto de sufrir un grave pinchazo en Mendizorroza, el encargado de dar la cuarta victoria consecutiva en la Liga al equipo rojiblanco y de mantener en el liderato a los colchoneros. En un partido extraño, en el que el Atlético`padeció contra el Alavés con un jugador más durante casi media hora por no ser capaz de cerrar el encuentro, el delantero uruguayo, que ya suma nueve tantos esta temporada, volvió a ejercer de salvador de un conjunto que reforzó su candidatura cada vez más firme al título. De nuevo con agonía, porque Felipe marcó en propia puerta en una llegada aislada del Alavés, el Atlético reaccionó con carácter en la recta final y, gracias a la calidad de Joao Félix y la contundencia de Luis Suárez, se apuntó un triunfo de enorme valía para potenciar sus aspiraciones a conquistar esta Liga que se gana en campos como el del conjunto vitoriano.

El Atlético volvió a aliarse con el sufrimiento contra el Alavés, cuyo muro fue derribado por Marcos Llorente al filo del descanso y que jugó mejor y tuvo más peligro con diez que con once, tras la expulsión de Laguardia a la hora de partido. Con el encuentro totalmente controlado, el equipo de Diego Pablo Simeone careció sin embargo de la pegada necesaria para sentenciar, hasta que lo consiguió 'in extremis' su matador. Pese a ser dominador absoluto del choque, la superioridad numérica no fue un acicate para el líder, que estuvo a punto de pagarlo muy caro tras la mala fortuna que tuvo cuando Felipe marcó en propia puerta tras un centro de Joselu, que junto a Lucas Pérez dio un aire muy distinto en la recta final al Alavés, superconservador hasta la roja directa a Laguardia.

También Diego Pablo Simeone tardó una hora en sacar al terreno de juego a Joao Félix, que como se había anunciado no fue titular en Mendizorroza, cuando el joven delantero portugués debería ser siempre titular, y se convirtió en asistente decisivo del Atlético, que con su mínima ventaja prefirió especular en vez de acelerar para marcar el segundo tanto y se encontró con una situación inesperada que hacía tiempo que no conocía. Igual que Marcos Llorente tuvo suerte en el 0-1, aunque el resultado fuese merecido en la primera parte, el Atlético tuvo muy mala fortuna en el empate, con un inexplicable remate a portería de Felipe, quizás conmocionado tras un golpe en la cabeza, que obligó a dar un paso al frente a la desesperada a los rojiblancos, relanzados por un goleador letal.

Antes de que el delantero uruguayo respondiese una vez más para lo que se le ha fichado, a falta de Joao Félix bueno fue para el equipo colchonero Llorente, que al filo del descanso culminó con un gran gol un contragolpe, tras pegar su remate en Laguardia, cuya expulsión a la hora de partido trastocó en principio los planes de Pablo Machín. En un planteamiento diseñado para intentar aguantar a un equipo muy superior, el técnico del Alavés dejó en el banquillo a Lucas Pérez y Joselu para fiarlo todo a la defensa y le salió cruz, aunque los locales pudieron encontrarse con un empate que hubiera sido muy sorprendente tal y como se desarrolló un choque de color rojiblanco.

El Atlético, que sigue pisando fuerte en esta Liga, solventó así un partido muy espeso, resuelto gracias a una conexión entre Luis Suárez y Marcos Llorente y a otra entre Joao Félix y el uruguayo. Tres futbolistas imprescindibles para que el conjunto de Simeone pueda pelear con garantías para conquistar la Liga, aunque en Vitoria se arriesgó demasiado por confiarse y no lanzarse de forma decidida a la portería contraria cuando lo tenía todo a favor. Solo cuatro minutos antes de su gol en propia puerta, Lejeune mandó un balón al palo tras un rechace de Oblak, pero ni aun así se encendieron las alarmas en el Atlético para recuperar el dominio y ser más atrevido.