Hansi Flick, durante un partido del Barça. Charly Triballeau / AFP
Resumen 2024

Un año de incertidumbre para el Barça

El equipo azulgrana, que pasó de Xavi a Flick con brillante reacción incluida, termina 2024 tercero, en plena mala racha de resultados y con mucho trabajo por delante

Daniel Panero

Miércoles, 25 de diciembre 2024, 17:31

El Barcelona cierra el año 2024 de la peor manera posible. El equipo de Hansi Flick despidió doce meses de idas y venidas con una sonora derrota contra el Atlético de Madrid que sirvió para sintetizar en apenas unos segundos muchos de los problemas que ... ha tenido el equipo a lo largo de los últimos tiempos. El año del casi, pero no, ha estado marcado por el adiós de Xavi, que casi se queda, y por el inicio fulgurante de la etapa de Flick, que casi gana la Liga en el mes de octubre. El resumen es un club permanentemente subido en una montaña rusa y que una vez más se comerá las uvas con mucha incertidumbre respecto al futuro.

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Y es que el equipo de Flick ha dejado una ristra de luces, pero también de sombras. El inicio del alemán en el Barcelona fue tan inmejorable que las expectativas se dispararon hasta el punto de que todo parecía posible. Sus futbolistas volaban sobre el césped, aventajaban a Real Madrid y Atlético en la clasificación y hasta se abrían de par en par las puertas de los éxitos continentales. «Somos el equipo que mejor está en toda Europa», llegó a decir Joan Laporta en una entrevista a Barça One.

La alegría del máximo mandatario azulgrana coincidió con un momento de algarabía en todo el club, un oasis en mitad de 2024. Y es que entre agosto y octubre el Barça fue un auténtico parque de atracciones. Los culés lograron inscribir sobre la bocina a Dani Olmo, Pau Víctor, Iñigo Martínez y compañía, y completaron un inicio meteórico de Liga con 33 puntos de 36 posibles. Todas las dudas desaparecieron con partidos tan arrolladores como el 7-0 al Valladolid, el 1-5 al Villarreal, el 5-1 al Sevilla o la semana mágica en la que los de Flick pasaron por encima de Bayern de Múnich y Real Madrid con cuatro goles en cada partido.

El ritmo del Barça durante esos primeros meses de competición fue tan vertiginoso que sirvió para olvidar muchos de los males que han sacudido al club a lo largo de todo el año, pero que seguían ahí, a la vuelta de la esquina. Flick supo combatir los problemas físicos de una plantilla en la que una vez más había numerosas bajas. No estaban Ter Stegen, con rotura del tendón rotuliano, Marc Bernal, con el ligamento cruzado, y tampoco Gavi, Dani Olmo, Fermín López, Ronald Araujo o Andreas Christensen. Demasiadas ausencias para un grupo que acumulaba minutos y sobre el que recaía la sospecha de que el esfuerzo físico podía pesar.

El legado de Xavi

Los problemas físicos de los futbolistas golpearon fuerte a Flick en el inicio de la temporada, al igual que lo hicieron a Xavi, que terminó yéndose en verano del club de su vida por la puerta de atrás. El técnico de Tarrasa terminó la temporada 2023-24 con 85 puntos, a diez de un Real Madrid intratable que no dio ninguna posibilidad a su proyecto «en construcción».

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Atrás quedó una etapa marcada por los problemas institucionales, por los fichajes low cost y, especialmente, por la llegada al primer equipo de futbolistas que pueden marcar una época. Xavi se fue con una Liga y una Supercopa de España, pero sobre todo con un legado de cara al futuro gracias al debut de futbolistas como Iñaki Peña, Pau Cubarsí, Héctor Fort, Marc Casadó, Fermín López o Lamine Yamal y también a la consolidación de otros que ya habían tenido minutos como Gavi o Balde.

El adiós de Xavi y la llegada de Flick pareció dar alas al equipo, pero todo se torció en el mes de noviembre. Las sombras aparecieron de la manera más inesperada apenas dos semanas después de tomar el Santiago Bernabéu. El Barça cayó en San Sebastián, ciudad habitual de punto de inflexión para los azulgranas, y ahí comenzó una deriva en la que el equipo ha ido perdiendo confianza partido tras partido. Tras esa derrota siguió un empate en Vigo, un varapalo contra Las Palmas, unas tablas en el Villamarín y dos severos reveses contra el Leganés y el Atlético de Madrid.

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El bagaje de este bache son cinco puntos de los últimos 21 en juego y la sensación de que lo que antes era cara, ahora es cruz. El balón ahora pega en la madera, los fueras de juego milimétricos del rival ya no lo son y la diosa fortuna le da la espalda al equipo. El Barça cerró el año con un partido en el que se pudieron ver muchos de los motivos que hicieron que despegase el Barça de Flick, pero también otros de los que hicieron que se hundiera el Barça de Xavi. La conclusión es una incertidumbre a la que el aficionado culé ya está acostumbrado.

Lamine Yamal, el nacimiento de una estrella

En mitad de la incertidumbre que reina en el Barça ha florecido un jugador que genera un consenso global. 2024 será para siempre el año en el que Lamine Yamal derribó la puerta y se convirtió en un futbolista capaz de marcar las diferencias. Con 16 años consiguió asentarse en uno de los equipos más importantes del mundo y en la selección española, y ya con 17 levantó la Eurocopa siendo determinante y se echó al equipo de Flick a la espalda en momentos de dificultad.

Lamine Yamal es un futbolista que ha demostrado con creces que no le pesa la presión y es capaz números impropios de su edad. Fue el máximo asistente de la Eurocopa con 4 pases de gol y dejó un tanto para el recuerdo ante Francia en semifinales. Esa inercia la mantuvo en el inicio de Liga y, a pesar de sus problemas físicos en el último mes, cerró el año con 9 asistencias, algo que nadie en toda la Liga ha sido capaz de superar. Es el nacimiento de una estrella que ya ha recibido el reconocimiento internacional. Ha ganado el Golden Boy, el premio a mejor jugador joven de la Eurocopa, ha sido octavo en el Balón de Oro y quinto en el The Best. Todo con apenas 17 años.

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