Incertidumbre tras una temporada gloriosa

Las cosas se están haciendo bien, los pilares son sólidos y el edificio resistirá pese a que tenga que renovar su faz, vino a recalcar el preparador argentino, cuyo nombre se ha vinculado en las últimas semanas a diversos equipos. La estabilidad del club, que no para de crecer desde la llegada de Josean Querejeta en 2011, cuando el equipo deambulaba por Segunda B, parece asegurar el futuro de un proyecto que ha llenado de ilusión a la parroquia albiazul. El empresario y presidente del Baskonia es el auténtico arquitecto de una escuadra que finalizó la campaña de su retorno a la máxima categoría del fútbol español en novena posición y a la que sólo un estratosférico Messi apartó del sueño de levantar el primer título de Copa de su historia.

La continuidad de Pellegrino ofrecería, en cualquier caso, garantías adicionales a una plantilla que ha crecido exponencialmente bajo los dictados del 'Flaco' y que ha mostrado una solidez y riqueza táctica poco común en un recién ascendido. Máxime teniendo en cuenta la necesidad de reconfigurar el puzzle ante la marcha de algunas de las figuras capitales en el inolvidable curso que ha completado el Alavés. Es el caso de Theo Hernández, una de las grandes sensaciones de la campaña con su descomunal potencia por la banda derecha y que dejó un trallazo a la escuadra de Cillessen como último servicio al cuadro babazorro antes de marcharse al Real Madrid, donde muchos le ven ya como un nuevo Bale. Todo apunta a que le acompañará en su nuevo destino Marcos Llorente, timonel junto a Manu García del mediocampo del conjunto vitoriano y que se perfila como el recambio ideal de Casemiro. El hijo de Paco Llorente ha deslumbrado en su primera temporada al máximo nivel, convirtiéndose en uno de los mejores recuperadores de balones de la Liga.

Marcos Llorente regresará al club que le cedió al Alavés en recompensa a su formidable desempeño, lo mismo que podría ocurrir con Deyverson, delantero perteneciente al Levante y que ha marcado siete goles en 32 partidos con el equipo babazorro. Su olfato y su constante brega le han convertido en una pieza codiciada en el mercado, por lo que de no hallar acomodo en el Levante, la entidad podría usarle para hacer caja. En parecida situación se halla el centrocampista Victor Camarasa, cuyos derechos también posee el Levante y que es objeto de interés por parte del Atlético de Madrid. También es más que probable la marcha de Kiko Femenía, cuyo contrato expira el 30 de junio y por el que se han interesado tanto el Valencia como el Watford. De sus salidas y el acierto en los recambios depende que el Alavés pueda seguir maravillando otro año más.