Marcelo se corona como el rey extranjero del Real Madrid

212 contabiliza ya el lateral en los 403 partidos que ha disputado con la elástica merengue, un 52,6% de saldo victorioso cada vez que el internacional con la canarinha pisa el césped. Era su día y no estaba dispuesto a que nada se lo arruinase, por lo que cogió los mandos y provocó la euforia del Santiago Bernabéu.

Supera así por uno el registro que igualó el miércoles en Riazor y que detentaba otro zurdo de oro, Roberto Carlos, cuyo testigo recogió en la campaña 2006-2007, cuando aterrizó en la capital española como una de las dos incorporaciones de menor relumbrón de un paquete de tres que completaban los argentinos Gonzalo Higuaín y Fernando Gago. Era en este último sobre el que estaban depositadas las esperanzas de la mayoría de la parroquia blanca, a la que le presentaron como el heredero de Fernando Redondo. Boca Juniors cerró su traspaso por unos 20 millones de euros. 13,5 desembolsó el club que por entonces presidía Ramón Calderón por Higuaín. El más barato fue Marcelo, por el que el Fluminense, su equipo de procedencia, percibió siete millones de euros. Tenía por aquel entonces 18 años y Monchi, director deportivo del Sevilla, le había echado el ojo. No fue el único. Milan y Manchester United andaban también tras sus pasos. Se adelantó el Real Madrid a todos ellos, extendiéndole un contrato por cinco temporadas.

Pesadilla para la zaga rival

Desde entonces, Marcelo se ha convertido a golpe de talento y tesón en uno de los preferidos del Bernabéu. Ha conquistado defendiendo el escudo del Real Madrid dos Ligas de Campeones, tres Ligas, dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa, dos Copas del Rey y dos Supercopas de España. Ha disputado 290 partidos en la principal competición doméstica, 75 en la Liga de Campeones, 26 en la Copa del Rey, seis en la Supercopa de España, cuatro en el Mundial de Clubes y dos en la Supercopa de Europa. Datos mayúsculos para un futbolista que no tiene parangón, el mejor asistente desde la banda y una auténtica pesadilla también para los porteros rivales cuando apunta a la meta.

Ejecutada su faena ante el Valencia, Marcelo no quiso detenerse en personalismos y enfatizó la labor de todo el equipo. «Estoy contento porque hemos sacado tres puntos muy difíciles. Mucha gente que viene al Bernabéu quiere fastidiarnos, pero es normal», manifestó. «Hemos enseñado a todos quienes somos», indicó. «Es muy difícil ganarnos aquí», agregó.

Insistió Marcelo en la importancia de lo conseguido. «Teníamos que sacar el alma, y al final, todos corriendo, todos luchando, hemos sacado los tres puntos», apuntó. «Lo más importante es que seguimos de pie y vamos a pelear hasta el final», apuntó al ser interpelado por su gol. «Nuestro objetivo es ir partido a partido, con paciencia y trabajo», remachó.

Alabanzas para él tuvo Emilio Butragueño. «Tiene una creatividad y una fantasía que en los momentos críticos llama la atención», destacó el director de Relaciones Institucionales del Real Madrid. «Tengo a los mejores laterales del mundo. Dani y Marcelo han hecho su tarea defensiva y han tenido más protagonismo ofensivo de lo normal. Es un plus para el equipo. Son dos pilares, como los demás», comentó por su parte Zidane.