Un bálsamo llamado Sporting

Se intuyen rotaciones porque el sábado hay un partido más complicado sobre el papel en el Camp Nou, la llegada del peligroso Celta, y ese día sí deberán jugar los más habituales, los mismos que tendrán que intentar la remontada ante el PSG el próximo miércoles 8 de marzo en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones. Por eso lo normal es que antes de esos dos partidos, algún peso pesado descanse contra el Sporting, en zona de descenso, pero a dos puntos de la salvación que marca el Deportivo, su próximo rival en El Molinón. Los asturianos también podrían hacer rotaciones pensando en ese pulso directo por la permanencia.

Luis Enrique, que se enfrenta al equipo de su corazón, recuperará a Mascherano y Arda Turan, que ya se han entrenado con normalidad tras dos semanas de baja, pero pierde por lesión a Mathieu tras su percance en el Calderón, que se une a Aleix Vidal en la enfermería. Están apercibidos de sanción Piqué y Messi. Podría ser un buen motivo para que el central descansara, pero difícilmente lo hará el delantero argentino, como mucho un cambio si el partido está encarrilado.

Los apercibidos también pueden marcar el once de Rubi, que vuelve al Camp Nou tras sus dos año como ayudante de Tito Vilanova y del Tata Martino. El central Meré está sancionado tras ser expulsado contra el Celta, mientras que Cuéllar, Amorebieta, Lillo, Isma López, Nacho Cases, Cop y Moi Gómez están a una amarilla de perderse ese compromiso por la vida ante el Deportivo. El último ya no ha entrado en la convocatoria, como Canella y Carmona. Los tres fueron titulares ante el Celta. Son las primeras rotaciones reales.

Luis Enrique valoró «la rabia con la que se celebró el 1-2 ante el Atlético» y, aunque serio y poco comunicativo, describió con una palabra su estado de ánimo: «Me siento pletórico». Rubi, por su parte, dejó claro que el Sporting no puede renunciar a puntuar en ningún campo, tampoco en el Camp Nou: «En el fútbol siempre pasan cosas».