Sergio Ramos tapa las carencias, pero no los pitos

En el Real Madrid sólo Cristiano consigue ahora más goles que Sergio Ramos, que nunca había marcado tanto a lo largo de su carrera, cuando falta toda la segunda vuelta de la Liga y se acercan los octavos de final de la Champions, aunque los blancos están ahora contra las cuerdas en los cuartos de la Copa del Rey. El central sevillano lleva ya seis tantos en el campeonato liguero, uno más que Benzema, Morata y Bale (el galés sigue de baja), y ocho en todas las competiciones -también marcó en la Supercopa de Eurocopa y en la vuelta de octavos de Copa ante el Sevilla-, superando los siete que firmó en las campañas 2013-14 y 2014-15. «Me cuesta pensar qu cuando acabe la Liga siga siendo el segundo máximo goleador. Karim, Bale o Morata seguro que me adelantan», aventura Ramos, ahora bastante menos preocupado por sus récords particulares que por la necesidad de victorias del equipo y de recuperar el apoyo de la afición.

«En los momentos difíciles necesitamos cariño, no más hostias ni más palos», proclamó el sábado el capitán madridista, coincidiendo con Zinedine Zidane, que no pudo negar tras el sufrido triunfo ante el Málaga estar «jodido» y recuerda a la grada del Bernabéu que «en una temporada con muchos partidos y lesiones el jugador a veces necesita cariño y el entrenador también». Tanto el capitán como el entrenador exigen la comunión del equipo con la grada, imprescindible para aspirar a todos los títulos, aunque el objetivo del triplete se haya complicado demasiado tras la derrota copera (1-2) ante el Celta. «Tenemos que conseguir que confíen en nosotros y ser todos uno», reclama Ramos. «Cuando tenemos dificultades necesitamos que la gente nos ayude», insiste el técnico francés, descolocado ahora por las quejas de la afición que le obligan a reclamar públicamente «tranquilidad» a los seguidores, aunque asegura que lo que verdaderamente más le preocupa son los continuos problemas físicos.

Tensionados los futbolistas por la sobrecarga de partidos, pero también afectados por el factor emocional ante tanta exigencia, los últimos en caer víctimas de lesiones musculares han sido Modric y Marcelo. El centrocampista croata, que sufrió frente al Málaga unas molestias en el aductor derecho, y el defensa brasileño, con una lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda (posible rotura), podrían llegar a estar de baja hasta un mes, el mismo tiempo que tiene que estar fuera de los terrenos de juego Carvajal, que ha dejado huérfano el lateral derecho. De momento, el difícil asalto a las semifinales de Copa lo intentará el miércoles el Madrid en Balaídos sin sus dos laterales titulares, y con el discutido y poco fiable Danilo quizás de nuevo en el banquillo, después de que Zidane justificase que no jugó ni un solo minuto el sábado porque tenía molestias.