Juande Ramos ya no es entrenador del Málaga

Varios responsables del club de Martiricos conocían la decisión del entrenador jornadas atrás e intentaron frenar esta salida, pero no fue posible y el propio jeque Abdullah Al-Thani anunció esta decisión de Juande a través de su perfil de Twitter. Posteriormente llegaron los contactos (Juande estaba fuera de Málaga) y el acuerdo amistoso para la desvinculación se concretó muy pronto, aunque había que esperar a la firma.

Juande Ramos sólo cobrará el dinero que le corresponde por el periodo de tiempo en el que ha dirigido la plantilla malaguista, por lo que el pacto estaba cantado antes de comenzar las conversaciones. Asimismo, también dejará el puesto el segundo entrenador del equipo, José Gómez, mientras que el resto del cuerpo técnico continúa.

Él se personó en la ciudad para cerrar todo el asunto con el Málaga después de cinco meses y medio de trabajo y dieciocho encuentros oficiales disputados en su segunda etapa en el banquillo de La Rosaleda. El entrenador manchego deja el equipo bien clasificado en la Liga y eliminado de la Copa del Rey. Su situación deportiva, de esta forma, es casi óptima para el sustituto que llegue, ya que sólo tendrá que afrontar una competición en la que está situado en la mitad de la tabla. Los problemas le pueden llegar al nuevo preparador por las numerosas lesiones, como ha ocurrido en los dos últimos meses.

El técnico manchego, además de rubricar su baja, también tiene previsto despedirse mañana de los futbolistas, a los que está dirigiendo desde el pasado 8 de julio, que regresan a los entrenamientos después de una semana de vacaciones navideñas. Es probable que, si las gestiones se realizan de una forma rápida, mañana también haya un nuevo entrenador fichado, aunque será muy complicado debido a que todavía no ha tomado el club una decisión sobre el nombre del nuevo inquilino del banquillo malaguista, aunque técnicos como Óscar García, Rubi y Sergio están bien situados.

En esta segunda etapa del Málaga en el equipo blanquiazul ha disputado dieciocho encuentros, dos de ellos en la Copa, con cinco triunfos, seis empate y siete derrotas. Entre estas últimas, las del Sánchez Pizjuán y las dos frente al Córdoba fueron las peores de este periodo.