Ontiveros le da el triunfo al Málaga en un partido agónico

El equipo malagueño, pletórico de moral tras el punto conseguido en la pasada jornada frente al Barcelona en el Camp Nou, donde terminó con nueve jugadores y jugó muy diezmado por la ausencia de varios titulares, no se fía de un conjunto gallego que a domicilio, y a pesar de no haber ganado todavía, suele cuajar buenos encuentros.

Los partidos del Málaga jugados este liga en su feudo, ven como ha empatado con el Osasuna (1-1), perdido con el Villarreal (0-2), y ganado al Eibar y Athletic de Bilbao por 2-1, al Leganés por 4-0 y al Sporting Gijón por 3-2.

El equipo dirigido por Juande Ramos ha demostrado, por tanto, que su fortaleza está en La Rosaleda, donde además han tenido que remontar tres partidos al ir perdiendo frente a los dos conjuntos vascos y contra el equipo asturiano.

Además, aspiran a igualar el récord de cinco triunfos consecutivos como locales logrado en la temporada 2011-2012 con el chileno Manuel Pellegrini en el banquillo malaguista, tras vencer al Sevilla, Mallorca, Zaragoza, Levante y Rayo Vallecano.

Los enfrentamientos entre ambos equipos son favorables al Málaga, ya que el Deportivo no gana en La Rosaleda desde 2003, cuando venció por 0-2, y solamente cuenta con otro triunfo en 2001 por 1-3.

Juande Ramos afronta el partido con las bajas de los sancionados Diego Llorente y Juan Carlos, además de los lesionados Keko, Kuzmanovic, Recio, Weligton y Charles.

Eso sí, recupera al centrocampista Ignacio Camacho, que fue baja ante el Barcelona por sanción, y al defensa burkinés Bakary Koné, ya recuperado de un problema físico.

También está en plenas condiciones el guardameta camerunés Carlos Kameni, que sufrió un golpe en el cuádriceps izquierdo frente al equipo azulgrana y estuvo buena parte de la semana sin entrenar.

El Deportivo visita al Málaga dolido, con bajas y con el reto el de lograr su primera victoria de la temporada a domicilio, un resultado que aliviaría su situación en la clasificación, en la que solo tiene un punto de margen respecto a las posiciones de descenso.

El conjunto coruñés acumula cinco jornadas sin ganar, desde que el 1 de octubre se impuso al Sporting de Gijón (2-1) en el estadio de Riazor, y se presenta en La Rosaleda sin haber sumado los tres puntos a domicilio en lo que va de temporada.

Después de las goleadas ante el Barcelona (4-0) y el Celta de Vigo (4-1), el Deportivo empató con el Valencia (1-1) y se encendió con la polémica arbitral de los dos encuentros más recientes, ante el Granada (1-1) y el Sevilla (2-3).

En Granada le anularon un gol por un inexistente fuera de juego y ante el Sevilla, con 2-1 a favor en el marcador, el colegiado del partido dejó sin señalar un penalti sobre el delantero rumano Florin Andone, y después el conjunto hispalense remontó el resultado en los cinco últimos minutos.

El día posterior al encuentro, el presidente del Deportivo, Tino Fernández, criticó los arbitrajes, que definió "de mierda", que había sufrido el equipo, mientras que los jugadores, que antes de eso también habían expresado su malestar, dejaron a un lado la polémica para centrarse en el compromiso con el Málaga.

Al partido el conjunto coruñés se presenta con las bajas por lesión de Laureano Sanabria, 'Laure', Borja Valle, Joselu Mato y el holandés Ryan Babel.

El técnico del Deportivo, Gaizka Garitano, solo ha tenido a 16 jugadores de campo disponibles y únicamente ha podido hacer un descarte, el del portero Rubén Martínez.

La alineación tiene numerosas incógnitas, incluso en la portería, con la posibilidad de que reaparezca en el once el argentino Germán Lux.

Además, del doble pivote podría caerse un indiscutible hasta ahora, Pedro Mosquera, para que lo formen el brasileño Guilherme dos Santos y el costarricense Celso Borges, mientras que en el ataque son varios los candidatos a las tres posiciones de enganche, por detrás del delantero Florin Andone.

Es probable que el internacional colombiano Marlos Moreno sustituya a Babel en la banda izquierda y los otros dos puestos se los jugarían el turco Emre Çolak, el portugués Bruno Gama y el internacional marroquí Fayçal Fajr.