El Sporting sale vivo de Valencia

Fue un encuentro de pocas ocasiones, manejado un poco más por el Levante, pero en el que unos y otros acusaron la tensión que generaba la trascendencia de los puntos en juego.

A esa tensión por la importancia de los puntos en juego se unió el protagonismo de la lluvia que cayó con continuidad desde el inicio del choque.

La primera mitad fue espesa, con los dos equipos muy pendientes de que el rival no desarrollara su juego. Pese a ello, el conjunto local tuvo un mayor dominio territorial, mientras que los asturianos trataron de llegar a la meta de Mariño al contragolpe.

La primera ocasión de gol fue para Camarasa a los cinco minutos y poco después Deyverson (m. 15) tuvo una nueva posibilidad de marcar. Ahí se acabó el fuelle del Levante en el primer periodo.

El equipo valenciano trataba de salir con el balón jugado, pero se encontraba con muchas dificultades para superar la medular de Sporting, un equipo que a la contra trataba de sorprender al Levante, pero casi siempre llegaba con pocos efectivos y sin opciones claras para marcar.

La excepción fue un remate de Pablo Pérez (m.39) que Mariño desvió antes de que la pelota diera en un poste. Con las fuerzas niveladas se llegó al descanso.

Al comienzo del segundo tempo y a pesar de que no había charcos, ya se empezaron a notar las consecuencias de la lluvia. Cada vez resultaba más complicado conducir el balón y los desplazamientos de pelota empezaron a ser más directos, ya que en ocasiones se quedaba parada.

Los jugadores de ambos equipos perdieron precisión y el partido se torno más dinámico, ya que las posesiones de balón fueron más cortas, lo que abrió el duelo a cualquier resultado.

Un cabezazo del levantinista Rossi se convirtió en la primera ocasión de gol de la segunda mitad y luego hubo un disparo con peligro de Morales en una fase inicial del segundo periodo en la que el Sporting apenas se aproximó a la portería local.

Rossi pudo marcar pero lanzó alto en una buena penetración de su equipo (m.64) cuando el encuentro había entrado en una fase en la que el Levante se mostraba más profundo que el conjunto asturiano.

El partido entró con emoción en su fase final, ya que a pesar de que ambos conjuntos eran conscientes de la importancia de la victoria, también empezaron a serlo de que el empate era un mal menor.

Pese a ello, la oportunidad más clara de todo en el encuentro llegó en un disparo de Verdú a la cruceta (m.78) tras una galopada por la banda de Cuero, que dio profundidad a su equipo en un encuentro que finalizó en tablas.