Amador Gómez
Sábado, 2 de abril 2016, 23:39
«Este partido ya no existe. Ya no hay dolor. La derrota ha tenido que llegar hoy, pero uno nunca escoge cuándo perder. No hemos dado una alegría a los nuestros, pero no queda otra que levantase y preparar de nuevo la Champions para afrontar ... un partido de dificultad máxima (el martes contra el Atlético en el Camp Nou)», declaró con resignación Luis Enrique, para quien los jugadores azulgrana «dieron todo» y justificó el cambio de Rakitic por Arda Turan en que el croata «tenía una tarjeta» y pensaba que el turco «podía dar más llegada al equipo». «Me voy contento con la actitud de mis jugadores, aunque no con el resultado, pero el rival también tiene calidad y ha sido efectivo», reconoció el asturiano.
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Luis Enrique también recordó que «el fútbol es caprichoso», después de que el Barça generase «muchas ocasiones» en la primera parte y no materializase ninguna. «El primer gol es el que nos hace daño y nos desorienta y nos descoloca. Hemos entrado en un período de diez o quince minutos que no veíamos control y hemos dado más opciones al rival», destacó el entrenador azulgrana, para quien «el final de temporada es muy alentador, pero va a costar (la Liga), porque los rivales también tienen calidad. «Ahora hay que descansar, pensar que los líderes somos nosotros, y seguir haciendo méritos», proclamó.
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