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Amador Gómez
Lunes, 28 de marzo 2016, 19:26
Después de perder la titularidad en el Real Madrid y no formar tampoco parte del once de la selección en los amistosos de España ante Italia y Rumanía, Isco reclamó la madrugada del lunes un puesto en el equipo de salida en el clásico del ... sábado en el Camp Nou, aunque también reconoció que "ahora mismo hay jugadores que están mejor" y entendería verse obligado de nuevo a ocupar un sitio en el banquillo. "Estoy para jugar. A tope para el sábado. No he jugado mucho con la selección (media hora en Údine y 45 minutos en Cluj) y no estoy muy cansado", dijo con cierta sorna el centrocampista malagueño en la Cadena Cope, donde también defendió que toda la culpa de los males del Real Madrid no es de él ni de James Rodríguez, señalados, aparte de por los medios de comunicación, por aficionados y dirigentes blancos.
"Yo no me siento señalado, ni por la gente ni por la prensa. Este año no están saliendo las cosas muy bien, pero el Real Madrid es un equipo y no creo que sólo sea culpa nuestra", aseguró Isco en una declaración que también incluyó al colombiano. Acusados ambos de falta de actitud y ausencia de sacrificio, lo que ha provocado que el club blanco haya decidido su traspaso al final de temporada, Isco afirma sin embargo que está "muy contento y muy feliz en el Madrid" y que su intención es permanecer los dos años que le quedan aún de contrato. "En el fútbol siempre hay muchos rumores. Hay que vender periódicos", respondió cuando se le recordó que desde Italia insisten en que vestirá la camiseta de la Juventus el próximo curso.
También desmintió Isco que estuviese de fiesta tras la victoria del Atlético en el derbi del Bernabéu. "No salí. Estaba en casa con mi familia. Muy dolido, pero la prensa a veces tiene que vender cosas que no existen y crear polémica. Soy profesional y jamás en vida después de una derrota he salido por ahí", garantizó el jugador malagueño que también tuvo un desplante con su entrenador cuando le sustituyó durante el desastroso partido ante Las Palmas. "Me enfadé conmigo mismo. Son cosas que se hacen en caliente, y no creo que sea el primer jugador de la historia que hace eso", dijo. Cuando Zidedine Zidane le sustituyó frente al conjunto insular Isco tiró el abrigo que le dio uno de los utilleros, lanzó con rabia una botella de agua y después se quitó las espinilleras de mala manera.
Con vistas al clásico ante el campeón, Isco reconoció que el Real Madrid está obligado a "reivindicarse de la imagen que el equipo dio en el Bernabéu y salir con una victoria". "El Barça está bien, pero nosotros somos el Madrid y en los momentos difíciles siempre competimos", recordó el internacional blanco, para quien un triunfo frente a los azulgrana "sería una inyección de moral muy importante" que relanzaría al tercer clasificado de la Liga.
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