La BBC refuerza la ilusión madridista

Es Cristiano, con 28 tantos en la Liga y 13 en la Liga de Campeones, el líder goleador del Real Madrid, pero es Benzema, que no sólo marca (lleva 20 en el campeonato domético), sino que combina y aporta talento, velocidad, movilidad y espacios en ataque, quien hace mejores a sus compañeros. Pese a sus problemas judiciales en su país, el delantero francés, a quien Zinedine Zidane ha exigido "pensar sólo en fútbol", regresó el domingo después de tres semanas de baja y fue el verdadero revulsivo del Real Madrid en el Bernabéu, que también reclamaba ya un gran desempeño de Bale y encontró la convincente respuesta del extremo galés que acumula 15 dianas en la Liga. Con Benzema y Bales a un altísimo nivel, Cristiano mantuvo su línea habitual y no se quedó sin marcar, aunque volvió a fallar un penalti, mientras que Keylor Navas, aclamado por la afición, detuvo otro y volvió a ser uno de los mejores de un equipo que, pese a conceder muchas ocasiones al rival, también gana en equilibrio con Casemiro en el medio campo.

"Es la tercera vez que hemos podido contar con la BBC. Es muy importante tener a todos los jugadores disponibles, porque te da un plus", reconoció tras la goleada al Sevilla Zidane, que en sólo una semana ha cambiado de forma radical su discurso, al pasar de las quejas -"Jugando así no vamos a ninguna parte", dijo tras el partido ante Las Palmas-, a una lógica satisfacción: "Jugando así podemos hacer grandes cosas". Dos meses después Zidane pudo alinear de nuevo a la sociedad Bale-Benzema-Cristiano, que con el francés en el banquillo sólo coincidió en dos ocasiones anteriores, precisamente, en sus dos primeros partidos. Fue ante el Deportivo y el Sporting, y la BBC sumó entonces 10 goles, contra un equipo gallego acostumbrado a los empates y un conjunto asturiano que ocupa plaza de descenso.

La tripleta de ataque madridista se repartió tres de los cuatro goles ante el Sevilla, que aunque ahora está en puestos de Europa League y es el vigente campeón de la segunda competición continental, dio enormes facilidades defensivas al tercer clasificado de la Liga. No fue por tanto una vara fiable de medir este Sevilla, pero el Madrid, en una exhibición de fútbol de ataque y solidario, sí que pasó por encima del equipo de Unai Emery para potenciar su autoestima con vistas al choque del Camp Nou y, sobre todo, imponer respeto en una Liga de Campeones que ahora está a cinco partidos, y los dos primeros se presentan asequibles contra el Wolfburgo.

Con los criticados James e Isco ya declarados suplentes, Zidane parece haber encontrado por fin su equipo ideal y ha conseguido ensamblar las piezas, para colocar a los suyos donde mejor pueden rendir, excepto a Bale, aunque con Cristiano escorado a la izquierda, al galés que mejor se desenvuelve por la banda zurda no le quede otro remedio que jugar por la derecha. Zidane promete seguir contando con todos, pero el once tipo de aquí a final de temporada ya lo tiene decidido, con Danilo, Pepe, Sergio Ramos y Marcelo en defensa -el domingo jugaron Varane y Nacho al estar sancionados los dos centrales titulares-; y Modric, Casemiro y Kroos en la línea de tres en el medio, por detrás de una indiscutible delantera letal con la que, si respetan las lesiones, el madridismo puede soñar con la undécima.

Aunque el tridente de arriba aún debe dar un paso adelante en tareas defensivas y en la recuperación, ahora también es la medular la que alimenta las esperanzas del Real Madrid, con la claridad de ideas y la clase de Modric, el despliegue en el eje de Casemiro, el único mediocentro defensivo del que dispone Zidane, y con Kroos alejado de esa posición en la medular para pasar a actuar como interior y jugar algo más adelantado, para intentar explotar la llegada que tiene en la selección alemana, donde suele ejercer de mediapunta.