El penúltimo tren de James

Verdaderas o no todas las informaciones y filtraciones negativas en torno a la figura del colombiano, si James Rodríguez no cambia y mejora su rendimiento, no es descartable que salga del Real Madrid la próxima temporada. El futbolista de Cúcuta, fichado hace año y medio del Mónaco por 80 millones, lo que le convirtió en el tercer jugador más caro en la historia del club blanco, tras Gareth Bale y Cristiano Ronaldo, rindió a un gran nivel la pasada campaña, con 13 goles anotados en 29 partidos de Liga, pero en la actual no es ni su sombra.

Si la FIFA da marcha atrás y le permite fichar, Florentino Pérez estaría dispuesto a traspasar a uno de los galácticos para poder contratar el verano próximo una estrella como el polaco Robert Lewandowski, por quien el Bayern de Múnich no pedirá menos de 100 millones. Y el que más suena es James, toda vez que Cristiano, Bale y Benzema, el francés sobre todo tras convertirse Zidane en entrenador, son hoy por hoy intocables.

Tras las goleadas y el buen juego mostrado ante Deportivo y Sporting en los dos primeros encuentros tras la marcha de Benítez, saber cómo está James es, quizás, la mayor inquietud de los aficionados blancos. Lesionado Bale, el colombiano dispone de una oportunidad excelente para subirse al tren del maquinista 'Zizou', quien debe decidirse entre él o Jesé para el choque del domingo ante el Betis de Merino, en el Benito Villamarín.

«James tiene que trabajar como todos, y hacerlo bien para llegar en el mejor estado de forma a los partidos», detalló el entrenador francés el pasado domingo, cuando se le cuestionó por el estado físico y anímico del '10', suplente en los dos primeros partidos de Zidane como entrenador blanco.

Hasta ahora, el 'cafetero' ha estado más tiempo entre la enfermería y el banquillo que en el campo. Ya empezó mal el ejercicio. Tras una discreta Copa América, en la que su selección perdió ante Argentina en cuartos, James hizo oídos sordos a los consejos de Benítez y se fue de vacaciones. No adelantó su regreso para ponerse a punto, y el técnico le dejó en el banquillo de El Molinón, lo que provocó enormes críticas sobre el preparador madrileño tras el empate sin goles.

Por detrás de Isco

Ciertamente, James se presentó tras el verano con algunos kilos de más y se lesionó con Colombia en el el parón para las selecciones de septiembre. Tras dos meses en el dique seco, jugó media hora en el Pizjuán. Y, de nuevo, polémica: «Ya habéis visto cómo está James. Es un gran jugador, pero todavía le falta bastante trabajo para estar en forma», dijo entonces Benítez. La relación entre ambos se rompió por completo.

De momento, Zidane se ha decantado por Isco en lugar de James, que ha jugado 629 minutos en Liga, 65 en la Champions y 77 en el único partido del Real Madrid en la Copa del Rey, ante el Cádiz en el Carranza. En la reciente cita ante el Sporting, James desobedeció una orden de Zidane y dejó de calentar cuando entró Jesé. El entrenador se percató de este gesto y, enojado, le hizo un señal para que acondicionase de nuevo sus músculos antes de entrar en el campo.

Leonel Álvarez, técnico del Medellín y responsable del debut de James en su selección absoluta, dice en El Colombiano que le parece extraño lo que está sucediendo, porque él tiene la imagen de un joven serio y comprometido con su profesión. «Quiero pensar que es un mal momento y que con su fútbol y su forma de actuar lo dejará atrás». El exseleccionador nacional de la 'Tricolor', Francisco 'Pacho' Maturana, sostiene en este mismo medio que James debe cambiar de actitud: «Está jugando en el club más poderoso del mundo y debe comportarse a la altura; condiciones le sobran». Las críticas se le acumulan a James.