Reproches a la plantilla, arma para avalar a Benítez

El último que surge del club es que James Rodríguez, otrora uno de los 'intocables' para el club pero del que ahora se dice que ha perdido continuidad y rendimiento con Benítez porque tiene sobrepeso. Algo que en el vestuario no corrobran, dice que hace unas semanas no pero que ahora está como siempre si bien es cierto que que el colombiano tiene mucha masa muscular, por lo que es más propenso a engordar, algo que también le sucede a Marcelo. Benítez dejó caer que James no estaba en su mejor nivel, algo en lo que insistió después de que incluso hubiese marcado saliendo desde el banquillo ante el Sevilla. «El actual Real Madrid tiene un equipazo, ha pasado momentos difíciles, con muchas lesiones. Está haciendo un año en la liga irregular pero esta competición te permite recuperarte de altibajos. La tranquilidad en el Madrid no existe para un entrenador porque depende de los resultados de cada domingo. Cuando se viene al Madrid ya se tiene conciencia de lo que va a vivir», explica Luis Figo.

Niegan un ultimatum

Manolo García Quilón, representante de Benítez, negó que el club le haya dado un ultimátum al técnico al que ve «bien, siguiendo con su trabajo» pese a la mala clasificación deportiva. «No sabemos nada en ese sentido, nadie nos ha comunicado formalmente nada. Todo son especulaciones», explica el agente del técnico. Quilón califica la relación con los jugadores es « correcta, deportiva y humanamente» pero pese a sus palabras, no hay ningún tipo de feeling entre la plantilla y el técnico desde hace meses. No creen en sus métodos, saben que llegó de rebote (días antes estaba perfilando un acuerdo con el West Ham), que aceptó cosas que su antecesor no hacía (como la situación con el doctor Olmo) y les molesta que les intente modificar recursos técnicos. Los madridistas así lo han comentado incluso con sus compañeros de selección. «Siempre tener buen ambiente es lo más importante, se nota que no hay el mismo que antes», decía Radomir Antic en Radio Marca.

Sus mensajes por la prensa para algunos futbolistas están hartando a muchos de ellos. «Hay algunos que te escuchan y crecen», dijo el madrileño sobre Lucas Vázquez. Considerán que usó la actitud ejemplar del canterano para atizar a James e Isco, pero después no le puso de titular. El malagueño, de cuya actitud empiezan a recelar en el club, mostró su sorpresa en público al ver que Toni Kroos era suplente como él en Vila-Real. Lo hizo frotándose los ojos y mirando con incredulidad hacia el alemán en el banquillo. «Cuando se fue Ancelotti todos estaban tristes, incluso los que no jugaban», explicaba Kroos en Die Zeit. La suplencia de Kroos es defendida por el club: «No hay intocables». Algo que todos saben en el club que no es real.

Zidane, última bala

Arrigo Sacchi fue uno de los últimos directores deportivo del Real Madrid, figura que ha ahora pretende restaurar Florentino y puesto para el que ha tanteado a Mijatovic y Hierro sin éxito por ahora. El italiano considera en La Gazzetta dello Sport que la plantilla «todavía no ha sido metabolizado tanto a nivel técnico-táctico como humano y psicológico» que supone cambiar a Benítez por Ancelotti. «El Real Madrid se basa en la calidad individual más que el juego colectivo, y el técnico tiene que aprovecharla al máximo sin afectar al liderazgo de los jugadores. Es un grupo de estrellas, quizás las mejores del mundo, que no siempre se convierten en un equipo».

El italiano considera, desde la distancia el italiano, que «la conexión entre Benítez y la afición aun no ha nacido». Sí la podría conseguir Zinedine Zidane, la única baza posible que podría quedarle a la directiva. Pese a que el francés fracasó la campaña pasada en su objetivo de ascender al filial, ahora el Castilla es segundo y parece ir avanzando en su gestión de grupos. Y tiene una gran relación con la plantilla forjada en su etapa como segundo de Ancelotti. Y sus consejos no caen en saco roto. Él prefiere esperar pero en el caso de que el presidente se lo pida dará el sí. Ambos saben que sólo un nombre que aúne al madridismo podría dar tranquilidad al club, Zidane. El francés, ya que la vuelta de Mourinho ahora mismo pese a su situación en el Chelsea es utópica, es mucho mejor escudo que López Caro si bien los malos resultados podrían provocar otra crisis como la que en febrero de 2006 terminó con Florentino.