Luis Enrique.
Barcelona

Las apuestas de Luis Enrique se vuelven en su contra

El técnico pide fichajes en enero, pero los goles de Sandro y Munir sirven de coartada al club para no invertir a un mes del debut de Arda Turan y Aleix Vidal

p. ríos

Jueves, 3 de diciembre 2015, 16:39

Cada vez que le preguntan en rueda de prensa por la posibilidad de reforzar al equipo en el mercado de invierno, Luis Enrique se vuelve extrañamente locuaz y sincero para pedir fichajes en voz alta, con la clara intención de presionar al club, más reticente ... en ese sentido. «Siempre diré que soy partidario de fichar, en cada mercado, siempre quiero a los mejores jugadores para mejorar al equipo, pero hay que valorar en qué condiciones y a qué precio», fue su última frase al respecto, un día antes del partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el Villanovense.

Publicidad

No es un secreto a estas alturas que el técnico asturiano ha solicitado la llegada de Nolito, delantero de su confianza porque lo tuvo a sus órdenes en el Barça B y en el Celta. El de Sanlúcar de Barrameda, en el mejor momento de su carrera e internacional con muchos números para jugar la Eurocopa, tiene además las características futbolísticas necesarias para dar minutos de descanso a Neymar, la única posición que no está claramente doblada en la plantilla. Y Luis Enrique entiende que su forma de ser no rompería la armonía de la plantilla: aceptaría un papel secundario y se lleva de maravilla con muchos jugadores; su alegría sumaría.

Realmente, aunque habla en plural de refuerzos, el entrenador del Barça sólo quiere a Nolito. El problema es que su cláusula de rescisión es de 18 millones de euros y el club azulgrana se ha autoimpuesto un freno económico para no generar deuda, además de que ya está al límite en el 'fair play' financiero. El director deportivo, Robert Fernández, peina el mercado, sí, pero porque es su obligación. Y otros nombres que sugiere no convencen al entrenador.

Un día después de ese deseo público de Luis Enrique, dio una nueva oportunidad ante el Villanovense a Sandro Ramírez y Munir, los dos canteranos que han suplido con más pena que gloria la marcha de Pedro, las paperas de Neymar y la baja de dos meses de Messi por lesión. Aunque dieron alguna asistencia importante y provocaron algunos penaltis, en especial Munir, no habían marcado ningún gol todavía esta temporada. Y cuando ya se había perdido la fe en ellos, Sandro logró un 'hat trick' y Munir hizo un doblete. Se reivindicaron a tiempo para la directiva, aunque quizás tarde para Luis Enrique, quien, de todos modos, se la ha jugado con ellos casi siempre sin buscar otras variantes. Curiosamente, sus apuestas se vuelven ahora en su contra en cierto modo.

A un mes para que Arda Turan y Aleix Vidal puedan debutar tras cumplirse la sanción de la FIFA al club y con Sandro y Munir revitalizados, cuesta creer que Luis Enrique se vaya a salir con la suya. El turco, aunque se le tiene reservado un papel en la media como alternativa a Iniesta o Rakitic, también puede jugar por la izquierda del ataque si Neymar necesitara un descanso. Y Aleix Vidal, pese a ser fichado como lateral derecho para presionar a Dani Alves, siempre ha sido un extremo veloz que da opciones en ataque.

Publicidad

Luis Enrique, antes de enfrascarse en el pulso con el club a medida que se acerque el mercado de invierno, ya dejó claro también ante el Villanovense que a Iniesta, Messi, Luis Suárez y Neymar los va a llevar entre algodones. Por eso prefirió ser acusado de falta de respeto a un rival modesto antes de arriesgar el físico de sus cracks. Con Mathieu lesionado a diez minutos del final, vio a Iniesta, Suárez y Neymar tan abrigados en el banquillo que optó por acabar juigando con diez en el campo. Explicó que no quería exponerlos a una lesión entrando en frío. Tenía lógica, pero no convenció a todos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad