El '10', lío madridista entre James y Benítez

En cuanto vio el número de los cracks en la tablilla el '10' del Real Madrid y de Colombia torció el gesto. Se llevó una mano a la frente y caminó despacio hacia la banda. Tras recibir un gesto de complicidad de Cristiano y el saludo de su compañero de Lucas al entrar al campo, fue animado por Chendo, el delegado del equipo. Cuando se acercaba, de modo obligado, hacia su técnico, bajó la cabeza y evitó mirarle, pese a que Benítez le daba un golpe cariñoso a modo de aprobación por el trabajo realizado. James prefirió sentarse visiblemente disgustado junto a un Kiko Casilla que trataba de animarle. Al sudamericano le molesta ser, como ante el Barça, el primero que dejar el campo.

Los minutos de Sevilla

No es una simple rabieta, sabe que no está en su mejor momento y que puede jugar aún mejor pero la relación con Benítez parece enquistarse. No parecen ponerse de acuerdo jugador y técnico, por mucho que este último insista que «no hay ningún problema» entre ambos. «Estoy encantado de tener a un jugador de la calidad de James en el equipo. Mi esperanza es que juegue al máximo nivel todos los partidos y meta muchos goles que nos den títulos. Esto es el Real Madrid y hay mucha competencia», dijo antes de que ponerlo de titular en Éibar y para justificar que no jugara ante el Shakhtar tras ser uno de los sustituidos en el clásico. En ese partido fue titular, pero después de un cruce de declaraciones extraño. En el Sánchez-Pizjuán, tras estar fuera por una lesión con su selección, sustituyó a Isco en el minuto 62, cuando el Madrid ya perdía por 2-1, y marcó en el descuento. «No estaba para jugar más de 30 minutos. Le falta mucho trabajo para llegar a su nivel», aclaró Benítez para justificar su suplencia, si bien el propio futbolista dijo encontrarse bien «desde hacía tiempo».

Lo cierto es que Benítez exige a James mayor trabajo en el centro del campo, algo que James considera que ya hacía con Ancelotti, pero le insiste en la importancia de mantener su posición. Su entorno cree que por mucho que se hable de que hay un mayor equilibrio con Casemiro, sólo Modric iguala el acierto en el pase (85%) del colombiano. Es verdad que roba menos (4,75 por 2,43) pero falla muy poco, lo que da menos opciones al rival. Ese aparente corsé que le quiere poner el técnico le impide descolgarse, pisar área, por lo que su influencia en el juego ofensivo es menor. Considera que es desaprovechar su potencial para el equipo mientras que sus compatriotas en Colombia creen que la situación terminará desquiciando al futbolista. James, pese a todo, tiene actitud positiva y de hecho mostraba un mejor gesto en el avión de regreso que Cristiano Ronaldo, sorprendemente serio pese a que logró marcar. Por ahora, y mientras el Real Madrid no para de acumular lesionados, ya son 16 los que han caído por molestias musculares, los 'jugones' no disfrutan.