El Betis se alía con los palos para llevarse el triunfo ante el Levante

El encuentro fue muy dinámico, sobre todo en su primera mitad, con numerosas llegadas a ambas áreas, con protagonismo de los porteros, aunque finalmente el temprano gol de Rubén Castro fue el que decidió la suerte del choque.

El partido se puso muy pronto favorable para los intereses béticos, ya que, a los cuatro minutos, sacaba provecho de un saque de esquina sacado en corto para que Joaquín diera muestras de su habilidad, cediera a Rubén Castro y éste batiera con un disparo colocado al meta levantinista.

Pese al jarro de agua fría que supuso este rápido gol en contra, el Levante pudo igualar casi de inmediato la contienda en una doble ocasión. Una cesión corta de del central bético Bruno dejo a Verza solo ante Adán y su remate de vaselina golpeó en el palo, cayendo el rechace a Deyverson que, completamente solo y a portería vacía, remató al larguero cuando todo el estadio ya cantaba el gol.

El Levante lo siguió intentando, con buenas combinaciones en la medular, ante un rival bien replegado en defensa que cerró bien los espacios en los metros finales y que buscaba las contras en busca de un segundo gol.

Rubén Castro la tuvo de nuevo, superado el cuarto de hora, pero en esta ocasión el meta Rubén adivinó la dirección del disparo. La mayor posesión del balón por parte del conjunto valenciano no se tradujo en ocasiones claras y tan solo un par de disparos lejanos de Camarasa y Deyverson intimidaron al meta bético antes de llegar al descanso.

En la reanudación, el Betis consiguió equilibrar la posesión, pero la primera ocasión clara fue de nuevo para los levantinistas, aunque de nuevo el brasileño Deyverson se topó con el travesaño tras un buen disparo, ante la desesperación del atacante por su mala fortuna.

La replica del conjunto andaluz llegó una vez más de las botas de un activo Rubén castro, pero su disparo lo sacó el portero local con los pies.

El partido entró en una fase de descontrol por parte de ambos conjuntos, con continuas pérdidas de balones, que favorecieron más al Betis, que, sin embargo, no supo sacar provecho para ampliar su ventaja.

La entrada de Casadesús y Roger dio mayor mordiente al equipo dirigido por Rubi, que en el último cuarto de partido se volcó sobre la portería del Betis en busca del empate.

La expulsión de Westermann, a diez minutos del final, invitaba a un mayor asedio de los locales, pero el efecto fue el contrario. Al Levante le entraron las prisas y fue el Betis al contragolpe el que tuvo más cerca el gol, aunque al final el marcador no sufrió variación alguna y el conjunto andaluz se llevó la victoria.