La superioridad de Las Palmas no encuentra premio ante un mal Valencia

El Valencia estuvo mal en el primer periodo, pero desapareció por completo tras el descanso, a merced de un rival que añadió a un buena línea varias oportunidades claras al final del encuentro para ganar.

El primer cuarto de partido fue de ida y vuelta, con alternativas ante ambas porterías entre dos equipos que buscaban la meta contraria y dejaban espacios en defensa.

Fue una fase del encuentro que incluyó el 1-0 marcado por Alcácer a los 8 minutos tras una buena penetración por la izquierda de André Gomes, pero también por dos buenas intervenciones del meta local Jaume Doménech en sendos disparos lejanos pero peligrosos del conjunto canario.

Esta dinámica cambió pasado el minuto quince cuando el equipo de Quique Setién se adueñó de la pelota y empezó a manejarla a su antojo en el centro del campo y con cierta profundidad ante un Valencia desorientado, que corría tras la pelota y tenía muchos problemas para recuperarla.

Además, cuando el balón llegaba a Jaume Doménech, éste siempre lo sacaba en largo y en la mayoría de los casos los futbolistas de Las Palmas lo recuperaban con gran facilidad para volver a controlarlo con comodidad ante un rival con pocas ideas.

Tuvo aproximaciones el equipo canario a los dominios de Jaume, pero no fueron claras, aunque el balón rondó mucho más por los alrededores de su portería que por la de Javi Varas.

Únicamente un par de arrancadas de André Gomes y una acción por la derecha de Parejo se sumaron al haber del Valencia en un primer tiempo que acabó con un resultado que castigaba en exceso al equipo visitante.

La tónica del encuentro no varió en los compases iniciales de la segunda parte. El Valencia no resolvía sus problemas para controlar el balón y Las Palmas siempre jugaba cerca de la meta local. Tan cerca que una magnífica triangulación acabó con el gol del empate marcado por Jonathan Viera.

Las Palmas, por el fútbol desarrollado más que por sus ocasiones, había merecido ese gol. Faltaba ver si se iba a conformar con ello o iba a tratar de buscar la victoria.

Todo estaba de cara para el triunfo visitante: el juego de ambos equipos, los gritos de la afición contra el entrenador local, Nuno Espírito Santo, y un excelente remate de Tana que dio en el larguero (m.66).

El Valencia no mostraba signo alguno de poder revertir el juego mostrada y el conjunto grancanario, a base de controlar el balón, sin desplazamientos largos y con las ideas claras, solo dejaba al Valencia el resquicio de la épica.

Cuando el encuentro entró en su tramo final, todo lo que olía gol corría por cuenta de Las Palmas, que tuvo por medio de Momo una opción inmejorable para lograr el 1-2 (m.74) y un par más en tiempo de prolongación.