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P. Ríos
Lunes, 26 de octubre 2015, 19:32
Anda Leo Messi algo cabizbajo por la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí. Comenzó llevando con resignación su lesión en la rodilla izquierda, una rotura del ligamento colateral interno que sufrió de forma fortuita ante la UD Las Palmas el pasado 26 de septiembre. Este ... lunes se cumplió un mes de las «siete u ocho semanas» que se le diagnosticaron. Hasta ahora, el argentino se armó de paciencia y siguió a rajatabla las indicaciones médicas: pierna inmovilizada, reposo y calma, ante todo mucha calma. Pero desde que ya puede andar con normalidad le han entrado las prisas mentales por reaparecer lo antes posible. Y no, todavía no puede forzar.
Ya se ha llevado Messi el primer palo. Gerardo 'Tata' Martino ya no le espera para el doble compromiso de Argentina ante Brasil y Colombia (12 y 17 de noviembre) en la liguilla sudamericana de clasificación para el Mundial 2018. Y, una vez evitada esa polémica entre la AFA y el Barça, a día de hoy todo indica que tampoco llegará al clásico del 21 de noviembre ante el Real Madrid. Todo sigue su curso normal, pero desde el primer momento se advirtió que reaparecer en el partido del Bernabéu podría ser precipitado. Incluso el propio Messi entiende que es mejor volver cuando esté a tope, sin arriesgar nada. Pero ahora que lo ve tan cerca casi hay que atarle.
Sin Messi, el Barça juega mucho peor. Eso es incuestionable. Sus dos últimas victorias en el Camp Nou ante Rayo Vallecano y Eibar han sido muy pobres futbolísticamente, bajo mínimos, con dos rivales humildes subidos a su barba. La buena noticia es que Luis Suárez y Neymar se han responsabilizado de mantener la pegada para sacar adelante los partidos y aguantar el tirón del Real Madrid. Posiblemente con eso no bastará ante los blancos y Luis Enrique tendrá que mejorar muchas otras cosas, pero el uruguayo y el brasileño se están turnando en el liderazgo ofensivo para que Messi puede respirar algo más tranquilo en la enfermería. Como si se tratara de una carrera ciclista, los dos se han encargado a su manera de neutralizar la escapada de Cristiano Ronaldo tras aquellos cinco goles al Espanyol. El portugués del Real Madrid suma siete dianas, las mismas que Luis Suárez, mientras que el 'Pichichi' es Neymar, con ocho.
Frente al Eibar, la estrella fue Luis Suárez con tres goles de ariete y una labor «impagable». «Lo que nos da es innegociable», como comentó Luis Enrique, quien volvió a reconocer: «No jugamos un buen partido». Ante el Rayo, en la pasada jornada, el héroe fue Neymar con sus cuatro goles. Y en Borisov, en la Liga de Campeones, el acierto fue para Rakitic, autor de un doblete. Los que siguen ofreciendo muy poco para las oportunidades que están teniendo son Munir y Sandro, aunque éste dio el 1-1 a Luis Suárez ante el Eibar. Este miércoles tendrán la oportunidad de jugar juntos en la ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Villanovense, equipo extremeño de Segunda División B, en un partido en el que podría reaparecer Iniesta a la búsqueda de sensaciones. Las rotaciones serán masivas.
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