Benítez supera los inicios de Mourinho y Ancelotti

Benítez también supera los registros alcanzados por José Mourinho en sus tres comienzos. Con el luso, el Madrid tenía sólo 7 puntos en la campaña 2012-2013, 10 en la anterior, cuando acabó campeón de Liga, y 11 en el curso de su estreno, cuando conquistó la Copa del Rey. Hay que remontarse hasta la dirección del chileno Manuel Pellegrini, en el ejercicio 2009-2010, para encontrar un Real Madrid mejor que éste, con cinco victorias en el arranque. Entonces, cerró el torneo de la regularidad segundo, a tres puntos del Barça.

Aunque igualados a 13 con Celta y Villarreal, los merengues ya se han aupado al liderato, al aprovechar un batacazo del Barça en Balaídos que les dio alas en Bilbao. La cita del Botxo comenzó una hora después que la de Balaídos y en el descanso los madrileños ya conocieron y aplaudieron la debacle azulgrana. Además, este Madrid suma 14 goles a favor y solo uno en contra, el que anotó de cabeza Sabin Merino y dejó a Keylor Navas a cinco minutos de superar el récord de 431 que adorna la carrera del gallego Miguel Ángel desde 1975.

Los merengues no marchaban al frente de la tabla desde hace 18 jornadas, precisamente desde que perdieron en Bilbao en la 26ª fecha de la pasada campaña. «Todo el mundo decía que este partido era un test y creo que lo superamos con buena nota. El equipo supo mostrar dos caras: un primer tiempo en el que impuso su mayor manejo de calidad y el segundo de carácter», resaltó el preparador madrileño, feliz porque entiende que estos triunfos alimentan la autoestima a los jugadores y refuerzan el ideario y el método del cuerpo técnico.

Destacó Benítez la capacidad de sus jugadores para adaptarse en un mismo partido a nada menos que cinco sistemas o dibujos diferentes (4-3-3, 4-4-2, 4-2-3-1, 4-3-2-1, 4-1-4-1), su poder de reacción para marcar tres minutos después de conceder el empate y para soportar al final el asedio de los vizcaínos a base de balones colgados en busca de Aduriz y Raúl García, quien de nuevo se extralimitó frente a los blancos. «Los sistemas cuentan poco cuando los jugadores aprietan así. El trabajo de todos compensa lo que la pizarra no te da y la calidad marca después la diferencia», esgrimió Benítez.

Conexión croata

A título individual, hubo varios aspectos muy destacables del Real Madrid. Atrás, el buen momento de Keylor Navas, aunque con frecuencia se adorna en exceso y despeja los balones en lugar de sujetarlos, y el crecimiento exponencial de Varane, si bien el francés mejora cuando forma pareja con Sergio Ramos, no con Pepe. Notables Carvajal y Marcelo en los laterales. En el centro del campo, gran acierto de Benítez al alinear a Kovacic, una apuesta personal porque le conoce de la Serie A, cerca de Kroos y de Modric.

Funcionó la conexión croata y no se notó la ausencia del desequilibrante James Rodríguez. Si el ex del Tottenham marca el paso del equipo y es capaz de picar piedra, crear y llegar, el ex jugador del Inter justificó con creces su titularidad. Fue de menos a más y exhibió templanza, buen toque y mucho peligro cuando se acercó al área. «Le conozco muy bien y ha demostrado todo lo que puede hacer y cómo nos puede ayudar. Tiene gran talento y va a crecer cada partido. Estuvimos bien en el centro del campo, pero todo el equipo alcanzó un buen nivel. Si no jugamos así, no es posible ganar en Bilbao», destacó Modric.

Varane habló de «saber sufrir» como clave del éxito y todos se fijaron en Benzema, bigoleador en San Mamés y ya con cinco dianas en esta Liga, las mismas que Cristiano, casi el más flojo de los blancos el miércoles. «Le he dicho a mis amigos que Karim es un jugador fantástico», resaltó Kovacic en Real Madrid TV. «Es un futbolista increíble», apostilló su amigo Modric. «Es un 9 distinto y forma una pareja muy buena con Cristiano. Cuando se encuentran, son muy peligrosos. He hablado con ellos y el objetivo es que Karim marque entre 20 y 25 goles, y también dé un buen número de asistencias. Pero por encima de todo me quedo con su trabajo», ponderó Benítez.

Nadie se acordó de la baja del galés Gareth Bale porque a nadie escapa que el Real Madrid es más solvente con un centrocampista más, sobre todo lejos del Bernabéu. Próxima parada, el Málaga en Chamartín. Si no hay sorpresa, el Madrid se presentará líder al examen del 4 de octubre en el Vicente Calderón. Otra batalla. Y sin el ogro Raúl García.