Secciones
Servicios
Destacamos
Rodrigo Errasti Mendiguren
Miércoles, 23 de septiembre 2015, 01:34
El olfato de Karim Benzema fue decisivo para que el Real Madrid saliese vencedor del nuevo San Mamés, donde se vivió un duelo intenso, abierto y que decantó el 9 blanco. El francés apareció en los momentos claves del partidazo, que arrancó desequilibrado por un ... error puntual impropio del nivel visto en Bilbao. San José regaló una opción con una cesión absurda y el punta galo la mandó a la red. Tras el empate rojiblanco, cuando más sufría el Real Madrid, acertó aprovechando otro fallo local. Gracias a Benzema, que completó diez remates en uno de sus mejores partidos, el equipo madridista cumplió en su primer test serio: se desplegó bien en ataque, aunque sin acierto ante un eléctrico Gorka, y replegó con orden. Tuvo la sentencia, sufrió y le empataron pero su rival le dejó la opción de la sentencia que no desaprovechó.
El día arrancó con un ambiente menos caldeado de lo normal, hasta que saltó al campo un Athletic, mustio y solo con tres puntos en la tabla, en el que Valverde introdujo cinco cambios respecto al equipo que cayó con estrépito en Vila-Real. Benítez, que no había vencido nunca en Bilbao en sus siete visitas anteriores con cuatro clubes distintos, acertó armando su once. El Real Madrid avanzaba con 4-3-3 y retrocedía con un 4-4-2 en el que Isco y Kovacic, que estrenó titularidad, cerraban por los costados. Atrás Varane y Pepe se mostraron muy atentos a los espacios al corte cuando Beñat buscaba a Aduriz y Raúl García.
El duelo tenía ritmo: tocaba bien el Athletic, que lo intentó de lejos con un zapatazo de un Raúl participativo, pero cuando robaba el Madrid se intuía peligro. Benzema, ese 9 que muchas veces opta por pasar en vez de finalizar, estaba en todas: robó la gloria a Isco tras un balón colgado por Cristiano, remató de volea, forzó y cabeceó córners, golpeó de lejos.... y estuvo listo cuando San José cometió un error infantil. Iraizoz sacó rápido para el mediocentro, que la devolvió corta al portero, lo suficiente para que el francés la diera con la puntera hacia la red.
Estreno decisivo
El gol de Karim, que nunca había marcado en San Mamés, afectó a los vascos, a los del césped y a los de la grada. El tiro en el pie dolía. Al minuto Gorka sacó bien los puños para evitar que aquello quedara sentenciado en segundos, algo que pudo producirse si, otra vez Benzema, llega a poner el pie para embocar a puerta vacía un servicio desde la banda de Marcelo. Volvió al partido el Athletic con internadas por banda y centros al área, pero el Madrid también asustaba cuando recuperaba y Modric contaba con espacios.
Kovacic, con calidad pero sobre todo con una personalidad tremenda y carácter, tuvo el segundo aprovechando que San José entró en barrena tras el fallo del 0-1. Toda esa verticalidad, carácter y toque que derrocha el balcánico en unas semanas es algo que Illarra no fue capaz de ofrecer en dos temporadas. La primera la pegó en escorzo y en la segunda Gorka hizo un paradón espectacular a bocajarro.
Pese a todo, el Athletic estaba a solo un paso. Aduriz puso a prueba a Navas con un cabezazo tras una falta, pero el 'tico' estaba decidido a seguir acercándose al récord de imbatibilidad de Casillas tras superar los 500 minutos en duelos oficiales.
Fue un buen primer tiempo blanco, ya que más allá de que el 0-1 le puso a favor de obra estuvo correcto con el balón y salvo algún despiste, completó el repliegue defensivo deseado por su técnico. Pese a todo, el Athletic estaba a solo un paso. Aduriz puso a prueba a Navas con un cabezazo tras una falta, pero el tico estaba decidido a seguir acercándose al récord de imbatibilidad de Casillas. Tras el paso por el vestuario, el panorama varió.
Empate merecido
El Madrid dejó de sacar el balón de modo soberbio y el Athletic, con una mezcla entre el juego directo y una organizada presión agresiva, achuchaba. El duelo se empezó a trabar y llegaron peticiones de penalti: uno por manos de Pepe, otro por una supuesta falta de Varane. Y en una acción por banda la bola llegó al segundo palo a Sabin Merino que cabeceó cruzado en plancha junto al palo de Keylor, que se quedó cerca de igualar a Miguel Ángel.
Cuando el duelo se le podía escapar al Madrid, llegó otro error local. Balenziaga dejó un hueco enorme al no regresar, Modric asistió a Isco que pudo llegar hasta la línea de fondo para mandarla al área pequeña donde Benzema la remachó a la red. Tortazo que indignó a Valverde que apostó por músculo (Rico), precisión (Ibai) y juego aéreo (Sola). Las opciones locales llegaron con remates de Raúl García y Aduriz, pero en la mejor Keylor demostró vigor en sus manos. Las de Varane estuvieron en entredicho cuando impactaron con una bola rebotada tras una melé posteríor a un córner.
Benítez viendo que el botín se escapaba, optó por montar un cerrojo con Casemiro, que cumplió con su misión de serenar el ritmo del partido más con músculo que con fútbol. El Madrid, que llevaba dos años perdiendo media Liga en Bilbao, sacó un triunfo con trabajo. Y con acierto gracias a la calidad de Benzema, el goleador que normalmente prefiere asistir a las otras estrellas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.