Cristiano Ronaldo.
Real Madrid

Los goles no calman a Cristiano

El portugués saca su lado menos sociable ante la prensa después de marcar tres goles en Champions, uno de ellos gracias a una falta de Fair Play

Javier Varela

Jueves, 17 de septiembre 2015, 02:18

«Antes era malo y ahora soy bueno porque meto ocho goles en dos partidos». Las primeras palabras ante la prensa de Cristiano Ronaldo en 220 días, más de siete meses después y sólo atendió a los medios con derechos de TV de la Champions, ... pero a ninguno español- dejaron un poso resquemor y revanchismo a las críticas que había recibido tras las dos primeras jornadas ligueras en las que se había quedado en blanco. El portugués volvió a ser el protagonista de la victoria del Real Madrid ante el Shakhtar en el debut del conjunto madridista en la Champions con un hat-trick que le permite seguir rompiendo registros a ritmo de Guinness. Las cinco dianas en Cornellá-El Prat y las tres en el Santiago Bernabéu, le sirvieron para colocarse con máximo goleador de la Liga y de la máxima competición continental. Unos registros que, pese a todo, no parecen llenarle para permitirle ser feliz.

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Si el sábado el portugués sumó un nuevo balón a su colección personal con su repóker ante el Espanyol, el esférico con el que debutó esta temporada en la Champions ya reposa en su vitrina particular. Ocho goles en dos partidos. Otra muesca en su revólver goleador que le dejan a las puertas de superar en goles a un mito del madridismo como Raúl González Blanco, el otro 7 del Real Madrid. Cristiano, con su empacho goleador en tres días, alcanza los 321 tantos y ya está a dos de Raúl como máximo goleador histórico del Real Madrid. Por momentos, la ambición de Cristiano hizo que pareciera posible que repitiera otro repóquer y que alcanzara al mítico jugador blanco, pero los postes y la mala fortuna lo impidieron. No hay problema, debe pensar Cristiano, el sábado tiene otra cita con el gol ante un Granada, al que hace pocos meses le marcó cinco goles en el Santiago Bernabéu. Esta vez no necesitará tantos para superar otro récord, pero conscientes de la voracidad del luso, que se vayan preparando en el conjunto nazarí.

Porque Cristiano quiere más. A veces, hasta la morralla. Ante el Shakhtar, quizá por el ansia de batir todos los récords posibles, dejó un detalle de ese karma negativo que parece perseguirle allá por donde va. El luso reclamó un penalti que claramente no era parece imposible que él viera lo contrario- por el hecho de tener una pena máxima a su favor con la engordar su cifra goleadora. Cuando se trata de conseguir un gol, todo vale para Cristiano. Y los los lanzamientos desde los once metros son el mejor ejemplo. El luso suma 438 goles en su carrera, de los 76 son desde el punto fatídico. Otro récord que apuntarse. Lo mismo pasa con los golpes francos, propiedad del portugués en el Real Madrid, aunque su porcentaje de efectividad no sea el mejor del equipo. Pero son las cosas de los galones en los grupos. Sus palabras tras el primer partido de Champions no dejan lugar a dudas: «Trabajo duro como siempre y no siento ninguna presión. No voy a mentir, los récords me hacen sentir orgulloso y feliz». Eso sí, esta vez quiso tener un guiño hacia sus compañeros a los que agradeció «la confianza que me han dado» y recordó que «lo más importante es ganar títulos con el equipo».

Las bajas de James y Bale

En su séptima temporada con el Real Madrid, Cristiano Ronaldo aspira a volver a sentirse protagonista su obsesión- del fútbol mundial. Hace una temporada el luso era el rey en la gala del sorteo de Fase de Grupos de Champions League tras conseguir por primera vez el Premio a Mejor Jugador Europeo de la UEFA, ser el futbolista clave que llevó al Real Madrid a la conquista de la décima y conquistar el Balón de Oro. Para colmo, a su entrenador Rafa Benítez, con el que no parece tener mucho feeling -como quedó claro en la pretemporada- le ha costado Dios y ayuda decir a los cuatro vientos que «Cristiano es el mejor jugador del mundo». Una frase que el portugués ya ha escuchado de todos los antecesores del técnico madrileño y que le gusta que resuene en su cerebro como si de un Pepito grillo se tratara.

Ahora, con las bajas de James Rodríguez y Gareth Bale, el portugués tendrá más protagonismo si cabe en este Real Madrid que va dejando mejores sensaciones según van pasando los partidos. Antes los goles le hacían sonreír, pero ahora ni un empacho tras otro sacan el lado más risueño del portugués. De momento los goles no calman a Cristiano y sigue con su desafío constante.

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