Amador Gómez
Domingo, 23 de agosto 2015, 01:12
Los malos augurios de la pretemporada se confirmaron en el debut en la Liga, donde el Real Madrid, sin gol y con demasiada confusión en ataque, pinchó en El Molinón ante un sólido y entusiasta Sporting, que en su reencuentro con la élite aguantó heroicamente ... al gran favorito. Sin eficacia ofensiva, demasiado pronto se ha encendido la alarma en el Real Madrid, incapaz de doblegar a un recién ascendido que derrochó esfuerzo y dejó seco a Cristiano Ronaldo y compañía. El orden defensivo y la disciplina táctica de Rafa Benítez, aunque tuvo un par de sustos, volvieron a reflejarse en un partido más sin encajar gol, pero la disposición ofensiva y la falta de eficacia de sus futbolistas llevaron a firmar otro encuentro más sin ver portería. Y ante un rival como el Sporting al Real Madrid no le sirve.
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Tras el prometedor primer tiempo del Real Madrid, a un altísimo ritmo y con mucha movilidad arriba, aunque demasiado atascado con Bale de mediapunta, de espaldas a la portería, los blancos se fueron diluyendo y Benítez no tardó en retirar a Jesé -el '9' elegido para el puesto del lesionado Benzema-, que volvió a estar perdido en la punta de ataque. La entrada de James Rodríguez, que se quedó fuera del once en vez de Isco, dio otro empaque a los blancos en el segundo tiempo, pero los madridistas cambiaron el dominio casi absoluto y veloz que ejercieron durante la primera parte por mayor control atrás y delante, aunque con mucha menos profundidad y ocasiones de gol, porque ni siquiera hubo entonces contragolpe visitante.
En todo caso, prácticamente todas las oportunidades del Madrid, que tampoco fueron demasiadas, fueron con disparos lejanos, lo que mostraba la eficacia defensiva del Sporting, manteniendo alejadas de Cuéllar a las estrellas, y también la espesura y desorden de los de Benítez en ataque. En el 4-2-3-1 inicial de Benítez, la libertad de la que gozaron todos los atacantes no se tradujo en gol, aunque el Madrid lo mereciese en algún momento. También pasada la media hora hubo un penalti no señalado a Cristiano Ronaldo, justo después de que el Real Madrid se llevase un buen sobresalto con un cabezazo de Guerrero que se estrelló en el larguero y pegó en la raya, aunque el balón no traspasó por completo la línea de gol.
La segunda ocasión del Sporting llegó al inicio de la segunda mitad, cuando Isma López tuvo otra ocasión de cabeza que puso en alerta a Benítez y los suyos. Entonces, aunque tardó en encontrar el juego combinativo y fluido, el Madrid lo consiguió por momentos y logró encerrar en la recta final a un Sporting que no acusó el cansancio después de tantísimo despliegue físico. La sorpresa llegó con el debut de Kovacic para suplir el talento de Isco, porque que Cristiano -aunque casi siempre escorado a la izquierda- pasase a veces a ser '9' era previsible tras tanta incapacidad ofensiva. Sin embargo, el crack portugués tampoco tuvo puntería, y sin los goles de Cristiano, el Madrid es mucho menos Madrid, y hay motivos para preocuparse.
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