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Amador Gómez
Lunes, 10 de agosto 2015, 00:16
El Real Madrid puede presumir de orden y disciplina defensiva, dos de las características de los equipos de Rafa Benítez, pero al conjunto blanco le falta gol sin Cristiano Ronaldo, que sufre molestias en su espalda y, al igual que Benzema, Sergio Ramos, Pepe y ... Coentrao, no jugó este domingo en Oslo contra el entusiasta pero débil Valerenga. El Madrid no ha marcado un solo gol en sus dos últimos amistosos, y ya son cuatro los partidos en los que no ha visto puerta de los siete disputados esta pretemporada. Ante el Valerenga dispuso de 20 remates, solamente cuatro de ellos a portería, y fue incapaz de lograr un tanto, con Jesé como delantero centro y Bale en la mediapunta, acompañado en las bandas por el joven Odegaard y por James Rodríguez.
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No hubo pegada y el modesto Valerenga disfrutó del empate como si de una victoria se tratara ante el diez veces campeón de Europa. Igual que el Real Madrid confía en cerrar el fichaje de De Gea, espera el regreso de Cristiano y disponer del crack portugués, si no fuese posible en el Trofeo Bernabéu el día 18 contra el Galatasaray, sí desde el primer partido de Liga, el 23 contra el Sporting en El Molinón. La ausencia de gol ya ha encendido la luz de alarma en la casa blanca y Cristiano, con quien todo es muy diferente, para lo bueno y lo malo, pero sobre todo para desatascar y lograr goles que garantizan victorias, debe ser el encargado de acabar con la preocupante sequía.
«Lo importante es crear ocasiones. Se ha generado fútbol y hemos dispuesto de oportunidades suficientes para hacer gol, pero nos faltó precisión», lamentó Rafa Benítez, reconociendo que las bajas de Cristiano y Benzema volvieron a ser decisivas. «Los que hacen los goles no están aquí. Con la cantidad de ocasiones que hemos tenido con ellos habríamos marcado», aseguró el entrenador madrileño, más satisfecho con otros aspectos del juego como «la presión» y «la recuperación». «Además de generar ocasiones, lo importante es que el equipo tenga la solidez que ha vuelto a mostrar», apuntó.
Lo que de verdad volvió a demostrarse es que Cristiano sigue siendo imprescindible en el Real Madrid, sea como '9', como le quiere Benítez, o escorado a la banda izquierda, como le utilizaron José Mourinho y Carlo Ancelotti. Con BBC o sin ella, ahora que Benítez ha desplazado a Bale de la derecha al enganche de un equipo sin acierto y que el ahora lesionado Benzema no tiene a priori sitio en el once del técnico madrileño. En el penúltimo amistoso de pretemporada Jesé estuvo muy perdido arriba, sin entrar apenas en juego, y fue sustituido al comienzo de la segunda parte. En el caso de Bale, muy fallón, pese a haber dado un paso adelante en su esfuerzo y compromiso, ni desequilibró ni tuvo 'punch', y fue sustituido en el minuto 68 por Marco Asensio, el mejor jugador del partido en terreno noruego. Pese al pobre partido de Bale, Benítez salió de nuevo en defensa del galés: «En el primer tiempo ha estado más por la izquierda, asociándose con James, y en el sgundo más por el centro, y es importante que los jugadores dispongan de esa movilidad para ser desequilibrantes».
Todo menos Isco
Keylor Navas también se convirtió en protagonista, en este caso positivo, al brillar en un mano a mano que impidió el gol del Valerenga. El portero costarricense llamado a irse con la llegada de De Gea, volvió a ser titular, pero Benítez también volvió a dar oportunidad a Kiko Casilla tras el descanso. Incluso recurrió en la recta final a Yáñez, el portero del Castilla que, de momento, ya es el tercer guardameta de la plantilla.
La sorpresa fue que Rafa Benítez hizo jugar a todos los convocados excepto a Isco, en quien piensa Benítez para la banda derecha del centro del campo o la mediapunta, porque parece que la izquierda se la concederá a James, otro que pasó desapercibido en Oslo y que sólo jugó el primer tiempo. En el segundo, con Cheryshev y Borja Mayoral, tampoco hubo eficacia, y el equipo perdió más capacidad de creación al ocupar Illarramendi el puesto de Casemiro y Kroos el de Modric. Si bien en defensa, pese a las ausencias de Ramos y Pepe, el Madrid cumplió por el centro, con Nacho y Varane, de medio campo hacia adelante se echó en falta más claridad en las llegadas y, ante todo, pegada. El Valerenga también se defendió bien, pero ante rival tan limitado y con tanto talento ofensivo madridista, aunque faltase la gran estrella y el hombre-gol, abrir el marcador era obligatorio.
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