Los jóvenes galácticos de Florentino

Un club como el que preside Florentino Pérez, acostumbrado a fichar estrellas mundiales por grandes cantidades cada verano, contrata desde hace varios años a jugadores que, además son jóvenes talentos de futuro y españoles. El primero fue Sergio Canales en 2010, quien con 18 años no logró hacerse un hueco en la plantilla y solo duró una temporada. Sí salió bien la apuesta de Raphaël Varane, también de 18 primaveras, quien llegó 2011. Era la etapa de José Mourinho en el banquillo, y el prometedor central francés fue contratado por 10 milones de euros por recomendación de Zinedine Zidane -entonces ocupaba el cargo de director de fútbol-. Con el paso del tiempo el defensa ha logrado ser internacional absoluto y se ha convertido en un recambio seguro para Pepe y Sergio Ramos.

Dos años después de la contratación de Varane el conjunto merengue fichó a Isco Alarcón. En esta ocasión hubo un desembolso mayor -en torno a 30 millones- pero se trataba de un jugador ya reconocido. Poco tardó el malagueño de entonces 21 años en ganarse al público del Bernabéu. Aunque durante la primera temporada le costó entrar en el equipo, su segunda fue la de su consolidación y en la tercera confía en seguir teniendo minutos ahora con Rafa Benítez al frente del grupo.

En el último mercado de invierno llegaron dos más a Chamartín. El noruego Martin Ødegaard (16 años), la joven perla que se ofreció a varios grandes clubes de Europa costó al Madrid 4 millones y se unió al Castilla. El nórdico llegó a debutar con el primer equipo la pasada temporada y se incorporó a la pretemporada con Benítez, aunque solo ha tenido minutos en el primer amistoso contra la Roma. No ha salido cedido todavía, posiblemente porque el club pretende que dispute el último compromiso amistoso, que será en su país ante el Valerenga el próximo 9 de agosto. El otro fichaje fue el centrocampista del Mallorca, Marco Asensio (19 años), por quien el club blanco pagó 4 millones y continuó hasta el final de temporada en el conjunto balear. Este verano se ha incorporado al equipo después de disputar el europeo sub-19 y probablemente juegue algunos minutos en los amistosos en Múnich y en Noruega. Benítez quiere verle, pero le idea es que también salga cedido a un club de Primera División.

A los dos talentos se unirá ahora el capitán de la selección sub-19, Jesús Vallejo, otro central de futuro como era Varane, que ya ha demostrado su liderazgo portando también el brazalete en su club, a sus 18 años. Además fue elegido en el once ideal de Segunda División de la pasada temporada. Estas tres incorporaciones hacen recordar a la de Canales, el joven cántabro que llegó más como un capricho del presidente y un año después estaba fuera del club.

La causas de esta política de fichajes puede ser la falta de jugadores válidos en la cantera blanca. Solo el delantero Borja Mayoral (18 años), que también brilló en el europeo sub-19, parece una apuesta segura. El filial madridista volverá a jugar esta temporada en Segunda B con un grupo que ha sufrido muchos cambios, con salidas como la del central Derik Osede y el capitán del equipo Sergio Aguza, ambos al fútbol inglés. La desaparición del tercer equipo (el Real Madrid C) ha hecho que varios juveniles pasen directamente al Castilla y otros muchos hayan tenido que salir del club. La cantera blanca no cuenta con una gran generación como la de Álvaro Morata, Dani Carvajal o Jesé Rodríguez, por lo que el club de Florentino Pérez ha empezado a buscar jóvenes galácticos que podrían nutrir en el futuro al primer equipo.