El Chelsea sentencia en la tanda de penaltis y deja sin nada al Barcelona

El belga Eden Hazard desequilibró a los 10 minutos tras un vistoso eslalon que dejó en el camino a varios de sus custodios. El gol hizo que el Chelsea fuera más conservador en su juego, aunque al cabo del primer tiempo un remate al palo de Oscar, un cabezazo de Kurt Zouma y un remate sin rumbo de Diego Costa pudieron aumentar el botín del campeón inglés.

Por contra, la presión creciente del Barcelona hizo protagonistas al uruguayo Luis Suárez y Sandro Ramírez, el canterano que salió de titular, en tanto que el guardameta belga Thibaut Courtois se empleó a fondo para neutralizar, al menos, tres remates claros en el borde del área. Con ese resultado los dos equipos se fueron a los vestuarios.

Remontada

El Barcelona volvió con más ímpetu y su presión sobre el área de Courtois encontró pronta recompensa a los 52 minutos con un gol de Luis Suárez, originado por un defectuoso despeje de cabeza del español César Azpilicueta, que el Chelsea protestó debido a que la sutil vaselina del uruguayo sobre el portero fue despejada por Zoumá en la misma línea. Las imágenes dejaron abierta la polémica sobre la trayectoria del balón y el posible despeje tardío por algún segundo de diferencia.

El Chelsea no reaccionaba y el Barcelona, sin sacar el pie del acelerador fue a más. A los 66 minutos, cuando la zaga del equipo 'blue' era sitiada, Sandro sacó un remate venenoso desde la banda izquierda que se coló por ese mismo lado del guardameta belga.

Con la remontada, el Barcelona quiso administrar el tiempo y jugar con la necesidad del rival. Jordi Masip, quien había sustituido al alemán Marc-André Ter Stegen seis minutos antes tuvo una desastrosa salida de su puerta a los 85 minutos tras un saque de falta y el defensa central Gary Cahill aprovechó para hacer el 2-2 que llevó el partido del International Champions Cup a la tanda de penaltis.

El partido fue el tercero y último del Barcelona en su gira de pretemporada por Estados Unidos en la que además perdió por 1-3 con el Manchester United y ganó por 2-1 al Galaxy de Los Ángeles. El Barcelona en su gira por Estados Unidos no contó con Lionel Messi y Neymar.