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antonio llinares
Miércoles, 22 de julio 2015, 13:20
La temporada 2011-2012 será recordada en el Real Madrid por la de la Liga de los 100 puntos que consiguió con José Mourinho en el banquillo, o por la de la tanda de penaltis perdida contra el Bayern de Múnich en las semifinales de ... la Champions. Pero también fue muy destacada la campaña del Real Madrid Castilla, que logró un histórico ascenso a Segunda División y el curso siguiente finalizó octavo en la categoría de plata. La columna vertebral de aquel equipo realiza ahora la pretemporada a las órdenes de Rafa Benítez y podría tener un hueco en el primer equipo.
El Castilla de José Alberto Toril arrasó en la fase regular de Segunda B y subió por la vía rápida al arrollar al Cádiz en la eliminatoria de ascenso. En su once estaban jugadores como Dani Carvajal, Nacho Fernández o Jesé Rodríguez, con Dennis Cheryshev y Lucas Vázquez entrando desde el banquillo. También, hombres que ya no están en el club como Álvaro Morata o el guardameta Jesús Fernández, completaban la plantilla.
El conjunto madridista volvía a Segunda División y a esa lista de jugadores se les unía el brasileño Casemiro. Otro gran año para los jóvenes merengues, que acabaron octavos en la división de plata y se convirtieron en el filial mejor clasificado de España (el Barcelona 'B' fue noveno). Además, Jesé finalizó como segundo máximo goleador de la liga con 22 tantos. Restó protagonismo a Morata, citado casi siempre por Mourinho en el primer equipo.
En la actual gira del Real Madrid por tierras australianas están Carvajal, recién renovado hasta 2020, y Nacho, asentado en el equipo; Jesé, con la confianza de Benítez para seguir, después de su irregular temporada pasada; Casemiro, que ha vuelto de su cesión en el Oporto; Lucas Vázquez, repescado tras su gran año en el Espanyol, y Cheryshev, que buscará su oportunidad después de una interesante temporada en el Villarreal. Los dos últimos jugaron ante la Roma en Melbourne y mostraron su valía en los minutos que tuvieron. El gallego gozó de una ocasión en la recta final del duelo y luego falló el lanzamiento decisivo en la tanda de penaltis.
«Las pretemporadas siempre son para trabajar y para ir viendo a los futbolistas. Hay unos más asentados que otros, y los nuevos tienen que demostrar que tienen suficiente calidad y quieren estar aquí», dijo, Benítez, que lamentó no dar continuidad a otros canteranos en el primer encuentro. «La única pena es que no han podido jugar Lazo y Llorente, pero tenía muy claro que esto es un entrenamiento con intensidad donde todos tienen que coger más ritmo», añadió el preparador madrileño.
Tres ejercicios después, el Castilla milita en Segunda B, a la espera de una nueva camada conducida por Zinedine Zidane y nuevos líderes como Borja Mayoral, recién coronado campeón de Europa sub-19, y Burgui (que ya se ha marchado al Espanyol).
Tampoco está en su mejor momento el filial blaugrana, que descendió la pasada temporada. Solo el Athletic 'B' representará a las canteras de los grandes en Segunda División. Tener que jugar en la tercera categoría del fútbol español provocará que algún joven como Martin Odegaard tenga que, seguramente, salir cedido.
«Fue realmente bueno debutar con las estrellas. No pensaba que fuera a empezar así, fue muy divertido. Jugar frente a 80.000 personas con compañeros de clase mundial es muy especial. El viaje está siendo una experiencia muy buena para mí, estoy entrenado bien y ser parte del equipo es bueno para mí», comentaba el noruego, que ya debutó con el primer equipo en la última jornada de la pasada Liga.
Madurar lejos
Salvo sorpresa, la plantilla del Real Madrid este curso contará con el núcleo importante del Castilla 2012-13 a excepción de Morata, que triunfa en Turín. No sucedió lo mismo con la anterior gran generación que tuvó la cantera blanca entre los años 2005 y 2007, cuando también actuaron en Segunda.
Jugadores como Kiko Casilla, Esteban Granero, Dani Parejo, José Callejón, Juan Mata, Roberto Soldado, Javi García, Borja Valero, Álvaro Negredo, Filipe Luis, Álvaro Arbeloa o Rubén de la Red, el único que se quedó en el primer equipo. El resto tuvieron que madurar lejos del Bernabéu y únicamente Arbeloa, Granero, Callejón y el último fichaje blanco, Kiko Casilla, consiguieron regresar.
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