Laporta refuerza su campaña catalanista en Madrid

«Quiero que el Barça vuelva a ser de todos y supere el retroceso sufrido con su última junta directiva. Para conseguirlo, me encuentro más preparado que nunca y con la experiencia necesaria», dijo Laporta, que no eludió tema alguno durante el desayuno deportivo organizado por Europa Press e hizo una defensa a ultranza del independentismo catalán. «Defiendo el estilo genuino que se ganó admiración mundial con Cruyff», insistió quien ya fuera presidente culé durante siete años. Un modelo que, a su juicio, no comparte la candidatura de Bartomeu y se ha visto «forzada a mantener». «Ellos quitaron al presidente de honor, hicieron la vida imposible a Guardiola, apostaron por el Tata Martino y pusieron en la picota» a Luis Enrique», recordó.

Laporta acusó a Bartomeu de liderar una opción «débil al estar procesado por corrupción, estafa, malversacion y apropiación indebida». «Si tuviera un mínimo de ética, no se presentaría a la reelección», enfatizó Laporta, convencido de que el socio culé tendrá en cuenta «las mentiras de quienes aparecieron como los mejores negociadores del mundo y acabaron en el banquillo de los acusados y sancionados por la FIFA sin poder fichar». Dicho lo cual, animó a Bartomeu a que se atreva a rivalizar contra él en algún debate electoral que esperan los socios.

«Anhelo de libertad»

Convencido de que es mejor un modelo de «pocos profesionales» y con marcado carácter «presidencialista» que otro en el que se «diluyan responsabilidades» entre muchos directivos, Laporta propone un club «catalán, español y europeo abierto al mundo, comprometido con el proceso soberanista del país y sin ambigüedades, para que lo entiendan también desde fuera de Cataluña». «Si vamos de frente y decimos lo que pensamos, nos comprenderán. Nunca me he escondido y sabido es que soy desacomplejadamente catalanista», expuso Laporta en la capital de España.

Dejó clara su postura política antes de referirse al expediente abierto por la UEFA por las esteladas en la final de la Champions de Berlín y a los pitos al himno de España en la cita cumbre de la Copa del Rey que enfrentó al Barça y al Athletic en el Camp Nou. «Que te puedan sancionar por llevar una bandera que representa un anhelo de libertad es porque los responsables del club no explicaron bien a a UEFA lo que representa el Barça», remacó justo antes de criticar que el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, se «alegrara» por un expediente a los culés que «estaba cocinado».

«No estoy en contra de hacer política en el deporte ya que lo hacen todos los países, incluido Cataluña, pero el Barça juega en la Liga y está incluido en la Federación Española», recordó. «Con el deporte hay que hacer país, pero no política de partidos», añadió. ¿Pitos al himno? «Etiendo las causas por las que se le abuchea, pero en el palco me hubiera parecido de mal gusto silbar. Sí lo hubiera hecho en la grada», zanjó.

Casillas, Ramos y Cristiano

Laporta, que obtuvo la mitad de firmas de apoyo que Bartomeu, se refirió a tres nombres propios relacionados con el eterno rival. ¿Iker Casillas? «Es un portero excelente y parece un buen tipo, pero lo mejor es que se marche del Real Madrid tras la deriva en la que entró desde que llegó José Mourinho. Desde fuera, causa extrañeza y resulta desagradable ver como le tratan en el Bernabéu. Es como si en el Camp Nou le hubieran silbado a Puyol».

Cuando se le recordo que él estuvo cerca de fichar a Mourinho para el Barça, aclaró que se trata de «un gran entrenador», pero que se decantó por Guardiola por su «propuesta futbolística y mayor vinculación al Barça, a una Masia que los últimos directivos han desmantelado».

¿Ficharía a Sergio Ramos? «Es de los mejores centrales del mundo, aunque yo prefiero a Gerard Piqué, pero yo no le contrataría porque está jugando para mejorar su contrato y representa unos valores muy ligados al madridismo». ¿Y a Cristiano Ronaldo? «Está bien en el Real Madrid porque nosotros tenemos a Messi, el mejor jugador del mundo».

Laporta pasó de puntillas por el acoso de la crítica que sufre al crack rosarino en la selección argentina y por el que se rumorea incluso que podría dejar la albiceleste. «Messi es maduro, disfruta de un entorno familiar muy bueno y sabe lo que debe hacer. Nosotros le animamos a que recupere la moral y mire hacia adelante. Es más difícil triunfar en una selección que en un club en el que te has formado y con el que has soñado desde niño», adujo Laporta, deseoso de «externalizar» La Masia a otros países como Argentina, Brasil y alguno de África, para «adaptarse a la normativa internacional y no desestructurar familias».

Y Laporta dejó Madrid con tiempo todavía para agradecer su paso por la política, pero dejar claro que, hoy por hoy, no tiene la inquietud de presidir Cataluña. «Tenemos en Artur Mas a un gran presidente del que me siento orgulloso por su generosidad, respeto y capacidad didáctica para liderar el proceso del derecho a decidir», concluyó.