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P. Ríos
Viernes, 19 de junio 2015, 18:35
La campaña electoral a la presidencia del Barcelona ha vivido este viernes su primer día de nombres propios reales, con contratos de por medio o conversaciones reconocidas. Y curiosamente ha sido el precandidato más veterano, Jordi Majó, que ya intentó al salto al poder azulgrana ... en 2003, quien ha acaparado la atención informativa en la presentación de su precandidatura al anunciar que tiene firmado a Michael Laudrupo como director deportivo y revelar que un intermediario le ofreció a Sergio Ramos, pero aclarando que él descartó utilizar al madridista como baza electoral.
Sin duda, tuvo mucho más jugo mediático que la posterior presentación de Josep Maria Bartomeu, más convencional y sin sorpresas porque recurrió al éxito del tridente y al triplete. Para el lunes queda el plato fuerte, la aparición pública de Joan Laporta, sin el apoyo que buscó en Carles Puyol como director deportivo, pero con un montón de caras a su lado muy reconocibles y queridas por el socio.
Precisamente, este viernes los seis precandidatos recogieron las papeletas con las que tienen que obtener las 2.534 firmas que se exigen para pasar el corte, un hecho que les convertiría en candidatos oficiales. Nadie duda de que Bartomeu, Laporta y Benedito (éste tras cinco años de campaña después de su segundo puesto en 2010) las conseguirán, mientras que Toni Feixa y Jordi Farrè deberán aumentar el tono de sus mensajes, hasta ahora muy didácticos, porque Jordi Majó, sin abrir la boca hasta que llegó su momento, ha comenzado fuerte.
«Tendremos una dirección deportiva y una comisión técnica», estaba diciendo de su programa deportivo, cuando soltó la bomba: «Avanzo que tenemos un director deportivo firmado con un precontrato negro sobre blanco desde hace un mes y un medio. Lo presento ahora porque no voy a jugar a guardar sorpresas con fines electoralistas: es Michael Laudrup. Y el 4 de julio ofrecerá una rueda de prensa», comentó Majó dos días después de que el exfutbolista azulgrana dejara de entrenar al Lekhwiya de Catar.
Su apuesta es arriesgada porque no todos los barcelonistas serán partidarios de un tránsfuga que se fue el Real Madrid en 1994, harto de Johan Cruyff: «He pensado en él porque he pensado en la persona, no en el nombre. Es inteligente, tiene experiencia, edad, cultura Barça, una buena relación ya con Cruyff Y lo demás no me importa porque él es barcelonista de corazón, no tengo dudas, y cualquier cosa se la podéis preguntar el 4 de julio».
Lanzados
Ya lanzado, tras escuchar la primera pregunta sobre si algún precandidato estaba en tratos con Sergio Ramos, quien en el Madrid está pidiendo un aumento de sueldo que no llega cobra 6 millones, quiere 10 y le quedan dos años de contrato, Jordi Majó se tiró de cabeza a la piscina, se supone que con agua porque él nunca fue un vendedor de humo: «El tema de Ramos se nos ha ofrecido a nosotros hace tiempo como una baza electoral. No sé si se lo han ofrecido a alguien más, pero nosotros no vamos a entrar en el juego de subir el caché a Ramos o a su hermano. En nuestro caso, está descartado de forma absoluta, pero no sé si otro precandidato sí ha entrado en el juego. ¿Si hablé con su hermano? No hemos tenido contacto con él, pero sí con un intermediario que nos hizo la propuesta».
Más precavido, con más a perder si mete la pata, Bartomeu avanzó que recuperará la figura del director deportivo, pero no dio nombres. Sacó pecho por las renovaciones de Luis Enrique y Alves antes de tirar del impacto de sus éxitos deportivos y de un tridente mágico, con Neymar y Suárez fichados por él o por Sandro Rosell: «Hemos cerrado un circulo ganador y abrimos otro también ganador pero con más recorrido. Somos líderes en ingresos con más de 600 millones. Unidos somos imbatibles».
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