En la misma situación, seis años y 800 millones después

En 2009 la prioridad era dar un golpe de efecto con los galácticos (Cristiano Ronaldo y Kaká), españolizar el equipo (Xabi Alonso, Raúl Albiol y Álvaro Arbeloa, entre otros nuevos) y potenciar todas las líneas, excepto la portería. Ahora, el primer objetivo es precisamente un guardameta (David de Gea), por quien el Real Madrid pagará entre 25 y 30 millones de euros, mientras intenta pactar una salida airosa para Iker Casillas, aunque el capitán al que están empujando a irse el club y el Bernabéu al parecer no está dispuesto a marcharse sin cobrar los dos años que le quedan de contrato.

El Real Madrid ya tiene atado a De Gea y le queda llegar a un acuerdo con el Manchester United por el portero madrileño, pero peleará también por conseguir a uno o dos mediocentros que no dejen tan solos a Luka Modric y Toni Kroos. Aunque se ha recomprado a Casemiro (por 7,5 millones) tras su cesión al Oporto, Rafa Benítez considera imprescindible al menos un centrocampista más que, a día de hoy, debería salir de un quinteto de candidatos formado por Marco Verratti (PSG), Paul Pogba (Juventus), Geoffrey Kondogbia (Mónaco), Lucas Biglia (Lazio) y Radja Nainggolan (Roma). Ninguno de ellos costaría menos de 25 millones -afirman que 80 el traspaso de Pogba- y, aunque el Real Madrid precisaría hacer caja con ventas, lo que costó Kroos sería un precio bastante asequible para una posición tan fundamental, teniendo en cuenta que en el verano de 2009 la inversión, sólo en nueve futbolistas, alcanzó los 262 millones. En el pasado mercado de invierno llegó a pagar 14 por el inédito Lucas Silva, que no cuenta para Rafa Benítez, como tampoco Illarramendi (39).

Además de De Gea y Verratti, que también interesa al Barcelona, entre las pretensiones de Florentino y Benítez se encuentra el joven extremo anglo-jamaicano Raheem Sterling, a quien el técnico madrileño llevó al Liverpool hace cuatro años, aunque para la delantera el presidente sigue sin renunciar al que es uno de sus grandes deseos, el Kun Agüero. El argentino no sólo aportaría talento y gol y expandir el mercado, sino que permitiría descansar a Cristiano, ya que Benítez piensa en el portugués como delantero centro, con Bale como extremo izquierdo, James por la derecha y Benzema como mediapunta. Llegase o no Agüero, Cristiano, aunque lo quiera jugar todo, no será exprimido como en las pasadas temporadas, en las que el Real Madrid sólo ha podido conquistar siete títulos en seis años: una Champions, una Liga, dos Copas, una Supercopa de Europa, una Supercopa de España y un Mundial de clubes. El Barça, sin embargo, sacudido en la última etapa por terremotos institucionales y judiciales que siguen activos, acumula desde la vuelta de Florentino 16 títulos: dos Champions, cuatro Ligas, dos Copas, dos Supercopas de Europa, cuatro de España y dos Mundialitos.

Danilo, por 31,5 millones

«La gran historia del Real Madrid se forjó con lo conseguido por él. No por mirar a los demás», recordó durante su presentación oficial quien fuera el primer técnico de Florentino en su segunda era, Manuel Pellegrini, que reclamó entonces sin éxito -antes de sentarse en un banquillo que quema dada la exigencia y la presión- estabilidad en su cargo, «porque los equipos que mantienen un proyecto a largo plazo son los que consiguen los mejores resultados». Sin embargo, el Real Madrid no puede huir de mirar al Barcelona y sufrir sus éxitos, como tampoco ha podido garantizar Florentino la continuidad de un entrenador más de tres años, salvo en los casos de Vicente del Bosque (en su primer mandato) y José Mourinho (en su segunda etapa). En este período vigente despidió a Carlo Ancelotti dos años después, no sin antes haber realizado ya el club fichajes incluso para la primera plantilla (el lateral derecho Danilo, por un precio de 31,5 millones), después de llevar al filial la pasada campaña al joven Odegaard. Amenazado el Real Madrid por una posible sanción de la FIFA que prohíbe al Barça, no fichar, pero sí inscribir hasta enero de 2016, el club blanco se apresuró a cerrar esas contrataciones, al igual que la del mallorquinista Marco Asensio, cuyo destino debería ser una cesión.

Entre los 25 fichajes del último lustro, entre ellos demasiados mediapuntas que provocaron un atasco importante en el ataque, aunque algunos de ellos fueron vendidos a precio de oro (el reconvertido a extremo Di María, por 75 millones; y el desaprovechado Özil, por 50), sólo continúan, de momento, menos de la mitad (12 jugadores): Coentrao, Varane, Modric, Bale, Casemiro, Carvajal, Illarramendi, Isco, Kroos, James, Keylor Navas y Lucas Silva. Chicharito Hernández, que estaba cedido, no sigue y, pendientes de su futuro están todavía Lucas Silva, Illarramendi y Keylor Navas, cuya continuidad está a expensas de la llegada de De Gea y, sobre todo, de la decisión que tome Casillas, porque la continuidad del mostoleño sólo depende de él.