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Amador Gómez
Jueves, 30 de abril 2015, 00:13
La investigación encargada a la agencia de detectives Método 3 por parte del FC Barcelona durante los dos últimos años de mandato de Joan Laporta no sólo se centraba en la vida «más íntima» de directivos, empleados, proveedores, rivales, amigos del expresidente, periodistas e incluso ... jueces, sino también en futbolistas y, en concreto, en la de Gerard Piqué por la afición al póquer del jugador catalán. «Los informes rastrean de dónde procede su afición por este juego, su historial, dónde jugaba, con quién, cuánto gastaba, qué intenciones tenía... Todo», se asegura en la revista Mongolia que saldrá este jueves al venta y que ha tenido acceso a los documentos aportados al juzgado, «que informaban en ocasiones sobre la orientación sexual, ligues, afición a la bebida, a las drogas o a la prostitución de los investigados».
Obsesionado por el espionaje, diversos encargos del club azulgrana a Método 3 en los últimos meses de la presidencia de Laporta que se cerró en 2010 se concentraron en un seguimiento a Piqué y su dedicación al juego, «lo que debía causar gran preocupación en la sala de operaciones del Camp Nou». El pasado 25 de marzo el juzgado número 24 de Barcelona dictó el sobreseimiento de la causa, ya que los informes encargados «de forma continuada» a Método 3, «efectivamente se realizaban», pero después «se destruían» al tratarse de asuntos «muy sensibles», según reconoció ante los tribunales el exresponsable de la seguridad del Barcelona, Xavier Martorell, a quien se le ha retirado la imputación que pesaba sobre él, al igual que sobre el exdirector general de la entidad Joan Oliver.
Tal y como reflejan los documentos aportados a la justicia, en apenas dos años, entre 2008 y 2010, el Barcelona encargó en torno a 80 trabajos a la agencia de detectives, «con un coste global cercano a los 700.000 euros», según se informa en Mongolia. Entre los informes destaca el que concluye que un directivo del club era cliente asiduo de un prostíbulo en Castelldefels, con el testimonio del aparcacoches y dos prostitutas, que confirmaron que dicho dirigente acudió al local, «al menos», la noche del 11 de diciembre de 2008 y una hora después llegaron dos directivos de la Roma. También el que indagó sobre un amigo de Laporta «con el objetivo de dirimir si esta amistad acarreaba riesgos al presidente del club por la supuesta afición de su compañero al alcohol, la cocaína, la prostitución y la facilidad de irse de la lengua». En él se afirma que el investigado «tiene comportamientos típicos del consumo de cocaína», que «bebe mucho alcohol» y que «habla sin tapujos de intimidades del presidente, como que le consigue chicas». La conclusión de Método 3 es que este amigo «es un riesgo claro para el presidente».
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