El tridente del Barça se pone las botas y el del Bayern se las quita

En la madrugada del martes, un par de horas después de que el tridente formado por Messi, Luis Suárez y Neymar alcanzara los 102 goles esta temporada entre todas las competiciones oficiales, récord en la historia del club, se conocía el último parte médico del Bayern: Robben será baja ya para lo que resta de temporada al sufrir una rotura fibrilar en el gemelo izquierdo y Lewandowski es seria duda ante el Barça al sufrir una doble fractura en la mandíbula y en la nariz en una acción que además le causó una conmoción cerebral. Esa fue la factura enorme que la semifinal de la Copa alemana le pasó al Bayern, eliminado a partido único en el Allianz Arena ante el Borussia Dortmund (1-1) en una surrealista tanda de penaltis (0-2) en la que los de Pep Guardiola no marcaron ninguno. Lahm y Xabi Alonso resbalaron a lo Terry antes de tirar desviado, a Götze se lo paró el portero australiano Langerak, y Neuer, que se atreve con todo, lo estrelló en el larguero. El Dortmund de Klopp jugará la final, beneficiándose también de un par de errores arbitrales, en concreto dos claros penaltis no pitados, el último, en el minuto 119 de la prórroga, el impacto de los puños de Langerak en la cabeza de Lewandowski que mandó al polaco al hospital.

«Sin Robben y Lewandowski, el Barça es más favorito todavía», reconoció Xabi Alonso, sin saber que el delantero centro ya ha avisado que él no está descartado y que ya se le está confeccionando una máscara para proteger la nariz, aunque lo de la parte alta de la mandíbula será más complicado de solucionar. Lewandowski está acabando la temporada en su mejor momento en su primer año en el Bayern. Suyo fue el gol ante el Dortmund, además de estrellar un disparo en el larguero. Robben, en cambio, ya llevaba cinco semanas sin jugar por una lesión muscular en la zona abdominal. En Copa reapareció entrando en el minuto 67 al campo por Thiago (su golpe en el muslo sólo fue un susto), pero en el 84 se rompió el gemelo. Pep Guardiola había dicho en la víspera: «Necesitamos a Arjen (Robben) porque es el único que tiene uno contra uno». Y le estaba reservando para enfrentarse al Barça. Ribéry, además, sigue en la enfermería y su evolución es un misterio, mientras que los defensas Alaba y Badstuber son baja segura ante el Barça. Sí volvieron otros lesionados como Benatia y Rafinha, mientras que Javi Martínez ya está en condiciones de reaparecer, pero sin ritmo competitivo tras muchos meses de baja. En la delantera se quedan solos Müller y Götze, aunque Guardiola ya se ha inventado en ocasiones a un joven Weiser como extremo. Tras conquistar la Bundesliga, la Copa se les ha escapado y con ella la posibilidad de firmar un triplete, pero ahora ya sólo necesitan centrarse en la Liga de Campeones.

Mientras, Messi, Suárez y Neymar, tras repartirse cinco de los seis goles al Getafe, se hacían un selfie en el vestuario azulgrana que reafirma la buena química y armonía entre los integrantes de un tridente pletórico que además adornó sus definiciones con remates antológicos, incluido el primer penalti a lo Panenka de Leo. Sus 102 goles (49 el argentino, 32 el brasileño y 21 el uruguayo pese a debutar en octubre) superan los 100 que marcó el tridente Messi-Etoo-Henry en la temporada 2008-09 y los 98 de Messi, Villa y Pedro en la 2010-11. Su próximo objetivo son los 118 goles de Cristiano Ronaldo, Benzema e Higuaín en el Real Madrid 2011-12. Tiene por delante siete partidos seguros: cuatro de Liga, dos de Liga de Campeones y la final de Copa. El octavo sería la final de Berlín, pero para ello el Barça tiene que superar al Bayern, con o sin bajas, y si es con un gol de Mathieu, bienvenido sea.