El Madrid, roto sin Modric

La inquietante noticia desvelada la noche del sábado que aseguraba que Modric se había visto forzado a abandonar a la hora de partido contra el Málaga como consecuencia de un esguince de rodilla -tras un choque con Recio y un mal gesto- se confirmó este domingo tras la resonancia magnética que se le practicó al futbolista balcánico. Lo que significa, en el mejor de los casos, cuatro semanas fuera de combate, y representa un golpe tremendo para el Real Madrid que había recuperado la energía y el fútbol con Modric después de haber entrado en declive sin el croata y haberse complicado una Liga que ahora se ve también muy lejos, aunque sean sólo dos puntos los que le separan del Barça.

Modric ya estuvo casi cuatro meses en el dique seco tras romperse el femoral izquierdo el pasado 16 de noviembre y el Real Madrid acusó como nunca su ausencia, hasta su reaparición el 10 de marzo ante el Schalke Aunque los blancos ganaran sin Modric el Mundialito y firmaran un récord de 22 victorias consecutivas, a principios de año comenzaron un desplome que encendió las alarmas y provocó la primera crisis de la temporada, entre otras muchas causas, por la lesión del croata, a la que se sumó, por si fuera poco, también la de James. El croata, de talento y clase innegables, aporta no sólo claridad de ideas en la medular y capacidad para enganchar con el ataque, sino también una gran despliegue e intensidad. Es básico en la medular, y más aún cuando Kroos sigue evidenciando cansancio físico e Isco, tocado en el ánimo porque ha vuelto a ser suplente al estar todos disponibles, también ha perdido fuelle y magia.

Sin Modric, que no deja de subir y bajar, recupera y entrega de primeras y potencia el equilibrio deseado por Ancelotti, el Madrid se rompe y el equipo pierde confianza, control y profundidad. Para suplir su importantísima ausencia en el choque del Bernabéu contra el Atlético el técnico italiano deberá recurrir a Illarramendi o Khedira (fuera de forma y ya jugador del Schalke) para formar el doble pivote junto a Kross. Ya que Bale, con una posible rotura en el gemelo izquierdo, tampoco podrá jugar el duelo de Champions, el técnico italiano mantendrá el 4-4-2 que formó el sábado ante el Málaga, con James por la banda derecha de la línea de medios e Isco por la izquierda. Con la baja del extremo galés desaparece la BBC del sistema del vértigo (el 4-3-3), y contra los rojiblancos serán Benzema y Cristiano Ronaldo quienes formen la pareja de ataque, aunque el francés aún tiene molestias en la rodilla y este domingo tampoco pudo entrenarse con el grupo.

En el caso de Bale, el galés ya arrastraba molestias musculares antes del partido contra el Málaga y fue víctima de un pinchazo cuando sólo se llevaban tres minutos de juego. Aunque no se le realizarán pruebas hasta este lunes, los pronósticos apuntan a una lesión que no sólo le dejará fuera del derbi europeo, sino de posiblemente al menos otros tres encuentros de Liga. Tampoco estará el miércoles ante el equipo de Diego Pablo Simeone el sancionado Marcelo, con lo que Ancelotti cuenta como primera opción para el lateral izquierdo con Coentrao, otro futbolista muy alejado del ritmo de competición para tan exigente duelo de Champions y que también está más fuera que dentro del Madrid.